El pecado mortal

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Narrador omnisciente

Cuando la pequeña batalla había terminado, el rubio y la princesa se dirigieron de nuevo a la cabaña, pero nuestra protagonista no se encontraba con ellos esa mañana, la respuesta era sencilla, se le había dado una misión y no dudaría en cumplirla.

Meliodas: Elizabeth podrías bajar un minuto? -hablo el rubio mientras pensaba en que tenia de nuevo a su diosa y por solo esa razón el deseaba verle puesto el uniforme que diseño para ella-

Elizabeth: enseguida -dijo la dulce chica mientras bajaba avergonzada por la ropa-

Elizabeth bajo mientras se cubría ligeramente con sus manos, sin duda estaba avergonzada, pero para Meliodas esto era como un sueño cumplido.

Elizabeth: oigan chicos que es la ropa? -dijo mientras su cara se ponía roja-

Meliodas: es el uniforme de la caverna -dijo sin disimulo mientras observaba a ala joven-

Hawk: este tonto no disimula sus perversiones nunca -bufo el pequeño cerdito-

Elizabeth: entonces quieres que busque información mientras sirvo las mesas -hablo con curiosidad de la misión tan peculiar que le habían asignado-

Meliodas: si en especial de los caballeros sacros -respondió con seguridad-

Elizabeth: señor Meliodas dígame que crimen cometió -soltó finalmente la chica mientras observaba expectante ante la respuesta-

Meliodas: bueno hace 10 años me gustaba robar pantaletas -respondió con seguridad solo para jugarle una broma a la chica, pues el no quería tener una conversación tan seria con la persona que había amado durante años-

Mientras Elizabeth y Meliodas discutían, Naomi estaba en un bosque cercano a la aldea de Bania, pues ya había hablado con Meliodas y el le había asignado la misión de ir a buscar a los demás pecados, pues la noche que llego Elizabeth, Meliodas fue a pedirle a su amiga que viera el futuro.

Ella con lo poco que ofreció pudo ver una guerra, pero esta era extraña pues era contra los caballeros sacros del reino de Lionés, y al saber que algo así se acercaba decidieron ir a buscar a los demás integrantes del equipo.

Narra Naomi

La noche en que Elizabeth se quedo con nosotros, decidí recolectar información de los demás miembros, además estoy segura de que Meliodas me hubiera querido sacar de allí para estar con su amada. Y finalmente llegue a pensar que ella no se dio cuenta de mi presencia, aunque quizás sea lo mejor, pero un extraño alboroto en la aldea cercana hizo que saliera de mis pensamientos.

Cuando me estaba acercando pude ver un gran numero de hombres intentando sacar una espada?, de inmediato deduje que era una espada con poder mágico, pero no sabia exactamente el por que de uso.

??: oyeron lo que dijo esas personas 20 veces mas -hablo un caballero que hasta hace unos momentos no había notado, tenia una cerveza en la mano al igual que su compañero-

Rápidamente supe que hubo un problema con un caballero sacro, pues son los únicos que pueden usar magia de esa manera, mire como los aldeanos intentaban quitar el arma del suelo pero ellos no podrán sacar la espada, pensé en que hacer y me decidí a ayudarlos, de todas maneras me iban a descubrir pronto. 

Empecé a caminar en su dirección, los soldados se reían y eso me enojaba mas, cuando todos cayeron cansados vi a Meliodas acercarse a los caballeros borrachos mientras les quitaba las cervezas, sin duda el también se había dado cuenta de lo que había pasado.

Meliodas: los que no aprecian una buena bebida no deben beberla -dijo mientras se tomaba las dos cervezas y botabas los vasos, después al notarme se acerco a mi-

Estaremos Juntos  (zeldris y tu)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora