When What's Right Is Wrong

Chapter 19: The auction

Se estaba acurrucando en la cama a las 11 de la noche cuando un suave golpeteo llamó su oído. Hermione hizo una pausa, las rodillas flotando sobre el colchón y escuchó atentamente.

Cuando no hubo ningún sonido que la siguiera, se arrastró hacia la puerta y alcanzó la manija para ver si había alguien allí. Draco se alejaba de su habitación, de regreso hacia la suya. El sonido de la puerta al abrirse hizo que se girara hacia atrás, con los ojos muy abiertos y rosados ​​en las mejillas.

-Granger.

Ella le miró parpadeando.-¿Está todo bien?

Él apartó la mirada de ella, sus ojos se posaron en las alfombras, las pinturas, cualquier cosa que no fuera ella en la entrada.

-Sí, solo estaba ...

-¿Necesitaste ayuda con tu proyecto?

Sus ojos se posaron de nuevo en ella y se movió unos momentos antes de preguntar: -¿Puedo entrar?

Se arrastró hacia un lado, tirando de su sencilla ropa de dormir, asegurándose de estar cubierta. Entró y se acercó a sus sillas, con los ojos fijos en la cama deshecha antes de dejarse caer sobre las alfombras nuevamente. Estaba pálido.

-¿te gustaría sentarte?- preguntó ella suavemente. Como estabilizar a un caballo nervioso.

Sacudiendo la cabeza y tomando una respiración profunda, se volvió hacia ella. -Habrá un examen médico mañana por la mañana.

Se le cortó la respiración y algo se le atascó en la garganta. Techos brillantes y pociones de menta y cortes agudos en sus entrañas.

-No sé por qué vienen.-continuó, comenzando a caminar.-Aparentemente, están controlando a los Lotes, a las niñas de todos los hogares.

El pauso. Esperó con calma, tratando de no traicionar los frenéticos latidos de su corazón.

-Está bien.- se las arregló.-¿Hay algo que necesites que haga?

Un suspiro lo dejó, casi una risa, y se dio la vuelta para mirar su estantería, como si no pudiera soportar verla.

Ella se quedó en silencio, conteniendo la respiración por él.

-Eres virgen. Aún así.

La comprensión la golpeó como un huevo contra un cuenco. Su piel estaba entumecida y hormigueaba mientras respiraba profundamente.-¿Lo comprobarán?

El pauso. -Es parte de su examen médico de rutina. Lo comprobé.

Los latidos de su corazón ahora golpeaban en sus oídos, ahogándola. Lo sabrían mañana, sabrían que Draco no la había estado usando como debería haberlo hecho.

Lo matarían. También Narcissa y Lucius. Quizás también matarían a los elfos. Arrastrarian a sus amigos para interrogarlos.

Una fuerte inhalación cerca de la estantería la devolvió al presente.

-He estado buscando opciones mágicas.- dijo rápidamente, con los ojos todavía vagando por los libros en sus estantes.-Estaba buscando un hechizo para quitarlo o para engañar la prueba.- Ella lo miró conteniendo la respiración mientras tragaba.-No encontré nada.

Ella asintió. Su piel se sentía tensa y con picazón mientras su mente repasaba las posibles opciones, las formas en que podía arreglar esto.

Pero había pasado todo el día en la biblioteca, buscando una solución. Recordó lo frenético que había estado esa mañana, lo decidido. Estaba segura de que acudir a ella había sido el último recurso. Estuvo aquí porque no había otras soluciones.