Raro Mundo.

Raro Mundo. IV

Había estado dando clases durante algunas cuantas horas pero lo que en realidad quería hacer era buscar a Klaus.

Necesito que alguien me ayude a sobrevivir en este mundo, pero no puedo hacerlo sola, Klaus había dicho que quería matar a todo ese grupo de magos he incluso a una deidad, pero yo no quiero formar parte de eso, así que no se qué hacer con respecto a el...

Esto sonaba como la meta principal de algún vídeojuego, pero esto es real y estoy en problemas.

Cuando terminaron las clases  empecé a buscar por el largo pasillo de la universidad y por el campus de esta, en la biblioteca he incluso en algunas aulas, pero no encontré a Klaus.

Pensé que el estaría aquí, pero alomejor no asistió hoy.

Me senté en una banca cercana al campo de fútbol de la universidad y di un suspiro cansada.

"¿Estabas buscando a alguien?"

Pegue un chillido cuando escuche una voz hablarme al oído.

El se sentó a mi lado y miramos al frente  sín decir nada.

Tal parece que el me encontró a mi.

"Klaus... ¿Eres malo?."- Fue lo primero que dije.

"Contestaré a tu pregunta con otra, ¿Que es la maldad?, Una acción que puede parecerme buena a mi a ti puede parecerte una aberración y viceversa."

El tenia razón, pero no me refiero a eso...

"Klaus, objetivamente hablando, ¿te consideras malo?."

"Si, soy malo, muy malo, Thomy no mentía desde su punto de vista y el de otras personas yo soy muy malo."

"... Podrías haberme mentido y usarme a tu beneficio."

"Que caso tiene hacerlo, por qué debería mentirte cuando tú solo quieres la verdad, no quiero manipular tu pensamiento o influenciar los míos sobre ti, libertad de elegir, eso es lo que nos hace seres vivos, ¿No te parece?."

Por qué parecía tan triste cuando hablábamos, desde esta mañana no lo había notado pero su expresión no era de irá o una que pudiera asustarme, ahora que lo veía bien y a los ojos, su expresión era la de alguien triste.

"No quiero matar a nadie, no se lo que quieres pero no puedo ayudarte a matar a ese grupo de magos... Yo solo quiero una vida normal, terminar la universidad, tener novio, casarme quizás algún día tener hijos... Por sobre todo no quiero morir..."

"Lo entiendo Sara, tomá."

El me extendió una pequeña libreta.

"Adentro de está libreta está la forma en que puedes aprender a controlar la magia de ilusión he hipnosis, te servirá para sobrevivir y ocultarte de los duguan, espero que puedas tener el tipo de vida que deseas, adiós."

En un parpadeo el ya no se encontraba en mi línea de visión.

Mire al cielo y suspiré, espero que esto sea lo mejor.
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Me había quedado un poco más en la banca de la universidad pero pronto me levanté y me fui.

No sabía muy bien donde iba, no sabía si tome la decisión correcta.

"¿Hum?".

Me percaté de algo extraño, estaba en la universidad pero no había sonido... Ni gente...

Que era esto, no había nadie.

Mire a mi alrededor pero no pude observar a ninguna persona, no escuchaba a los animales o incluso el viento.