4: ¿no será que tu lo mataste?

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Jay entró al baño y se tiró agua en la cara.

—Maldito oficial.

Escucho sollozos escapar de uno de los cubículos del baño.

Agacho la cabeza para encontrarse con unas converse rojas en el cuarto baño del lado derecho.

—Hola, disculpa, ¿estás bien?

—Yo... sí, descuida.

—¿Jungwon?

—¿Se nota?

—Sal y hablemos.

—¿De qué? Solo sientes pena por mí.

—Sal, por favor...

El pelinegro finalmente cedió.

—Ven, mójate un poco la cara.

—Qué vergüenza.

—Es normal llorar, ¿por qué a tanta gente le da vergüenza?

—No lo sé, tú no te ves como los que lloran.

—Lloro cuando realmente me duele, así que supongo que tu estás realmente dolido.

—Es que... los padres de Kyungho están aquí y supongo que ya lo saben.

—¿Que está muerto?

—No, que él y yo éramos novios.

—¿No lo sabían?

—Siempre lo ocultó, sus padres no querían un hijo gay y yo respete que no quiera contarles, ciertamente, lo entiendo pero no puedo mirarlos, siento que me odian.

—¿Solo por que te enamoraste de su hijo? Ellos son tontos por no entender que el amor es amor, deja de culparte a ti mismo.

—Yo soy el tonto por haberme metido con la persona mas horrenda que pudo haber existido.

—Bueno, eso es otro tema.

Jungwon soltó una risa.

—¿No te caía bien, cierto?

—La pregunta es, ¿a quién le caía bien? Ni a sus amigos, ellos le tenían miedo. Mira a Sunghoon, el papel de niño dolido no le queda.

—Sunghoon es un chico raro.

—¿Raro? ¿Por qué?

—Nunca sabes lo que siente, es neutro, a veces se ve como si no tuviera sentimientos.

—¿No es tu amigo?

Jungwon levantó los hombros con desinterés.

—Jamás volveré a amar a nadie...

—Vamos, tienes 18 años Jungwon, toda una vida por delante.

—La única vez que lo hice, fui un tonto, me mantuve aferrado a alguien que no me quería y encima ahora está muerto.

—¿Seguro que lo amabas?

—Lo amé mucho, pero él me hirió y no fue mutuo.

Hubo un pequeño silencio.

—Jungwon, ¿tú tienes las fotos de mi hermana y Kyungho?

—Sí, sí las tengo— sacó su celular y se las mostró.

—Diablos. ¿No te molesta? Digo, pensar que quizás algo más pasaba...

Jungwon rió.

—Me cuesta pasar por la puerta de los cuernos que tengo, te lo dije, él no me amaba.

—Igual... mi hermana y él no tenían nada.

—Tuvo sexo con ella, lo dijo por todos lados.

—No, él la violó, estoy seguro.

—En la fiesta de Soojin, estaban encerrados en un cuarto y me retuvieron, esos imbéciles no me dejaron pasar— de solo recordarlo, Jongseong soltaba humo por la ira.

El corazón de Jungwon se estrujó.

—Mi hermana salió como si nada, pero de seguro la amenazó y ahora está muerto, estaban ellos dos solos ahí adentro, tranquilamente ellos podrían creer que está mintiendo.

Podría decir lo que escuche pero Daeyeol y Minho me retuvieron, ellos jamás estarían de mi lado y no sé si Heeseung pudo escuchar algo, le agarró un ataque de pánico.

Jungwon se quedó sin palabras.

—Yo... tengo clase, te veo luego— tomó su mochila y cuando iba a salir el rubio lo detuvo.

—No le vas a decir a nadie, ¿cierto?

Jungwon lo miró con ojos dulces.

—No lo haré, lo prometo, esto queda entre tú y yo.

Jongseong soltó su muñeca y lo dejó ir.


[...]



Heeseung se sentó a almorzar solo. Tomó las dos pastillas de sus bolsillos y se las tragó disimuladamente.

—¿Me puedo sentar?— se sobresaltó.

—Joder, me asustaste. Sí, de todas formas no hay nadie.

El australiano se acomodó frente a él en silencio, el cual luego de unos minutos rompió.

—Yo no lo maté.

Heeseung abrió grande los ojos y le hizo señas para que baje la voz.

—Lo sé Jaeyun, o eso supongo, no soy policía.

—¿Te gusta el ramen también?

—Mi comida favorita, simplemente no me canso de comerla.

Jake miró su celular y se alteró.

—Tengo que irme, tengo muchas fotos para revelar que tengo que entregarle al director, pero espero que comamos ramen juntos pronto.

Heeseung asintió enternecido y lo vio alejarse, pero Jake no llegó ni a atravesar la mitad del comedor, cuando le pusieron un pie delante el cual lo terminó dejando en el piso.

Se levantó rápidamente para ayudarlo.

—Aw, dulces maricas.

—¿Cuál es tu puto problema Daeyeol?

—Por su culpa Kyungho no está aquí.

—Uy sí, porque lo querías mucho, ¿no?

—¿Con qué certeza asumes eso?— Jake se frotó con las manos las rodillas.

—¿Quién más sino? Ustedes, el imbécil de Park Jongseong...

Heeseung negó.

—Vámonos Jake.

—Huye, niño de mamá. Ah no, espera, ¿dónde está tu madre ahora?

Heeseung se detuvo, se arremangó su camisa a cuadros.

Volteó y lo empujó contra la mesa, cosa que Daeyeol no dejó pasar porque se lo devolvió con un golpe en su mejilla izquierda.

Así fue como acabaron los dos en el piso soltándose golpes e insultos.

—¿Qué mierda sucede aquí?— Sunghoon se metió entre la gente y al ver semejante situación, se alarmó— Oigan, basta— se acercó para separarlos.

—Vete de aquí Sunghoon— Daeyeol lo intentó hacer a un lado.

—Tu no me dices que tengo que hacer— lo levantó y lo empujó a un lado— levántate— le extendió su mano a Heeseung.

—Eres un jodido imbécil, ¿por qué tanto esmero en culpar a otros, eh? ¿No será que tu lo mataste?— Heeseung se alejó mientras se limpiaba la sangre de la nariz con el borde de la camisa.

FOUND - ENHYPEN [✔️]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora