Eileen [Draco Malfoy]

Capitulo 8

Narrador

A la mañana siguiente, todo el alumnado se encontraba desayunando en el Gran Comedor cuando el correo matutino de algunos llego y comenzaron los murmullos. Astoria y Eileen, ajenas a la exaltación general, desayunaban tranquilamente ensimismadas en sus propios mundos.

Eileen se topo con la mirada de Harry Potter, quien bebía de su copa. Ella sonrió educadamente, Astoria al ver esto, siguió su mirada, encontrándose con que Potter al intentar corresponder la sonrisa, se le escapo el jugo de la bebida de su boca. Astoria soltó una risotada y Eileen rio levemente, sonriéndole tímida, a lo que Potter la miro embelesado.

–Buen día, rojita.–Saludo Draco sentándose a su lado con una sonrisa.

–Buenos días, Draco.–Sonrió sonrojada y a lo lejos, Potter frunció el ceño.

Draco tomo su mano por debajo de la mesa causando un sonrojo aún mayor en la chica. Anoche cuando al fin le había confesado a Eileen sus sentimientos, continuaron con la fiesta sin mayores contemplaciones, puesto que no quería hacerla sentir presionada.

Por otro lado, Eileen aún no podía creer que Draco Malfoy, el chico más guapo e inteligente de Hogwarts quisiera con ella. No se consideraba fea, ni indigna de cariño, simplemente era algo...sorprendente. 

Es cierto que quizá el ya había sido demasiado obvio respecto a sus sentimientos e intenciones para con ella, pero simplemente ella no quiso creer que era eso.

No quería hacerse falsas ilusiones.

Pero aquí estaba, sentada junto a el mientras se tomaban las manos por debajo de la mesa. 

Anoche el se había confesado, despues la había besado y finalmente bailaron toda la noche durante la fiesta. Agradecía que el no intentara tocar nuevamente el tema, pues ella aún no sabía que pensar. Jamás había recibido una declaración antes y aunque se sentía feliz ante las muestras de atención de Draco, tambien se sentía mal por no darle una respuesta aún.

–Tori, ¿por qué eres tan bonita? No quiero que nadie mas que yo, te vea.–Expreso dramáticamente el moreno y los otros tres rieron.

Astoria había decidido darle una pequeña oportunidad a Blaise. No eran nada, pero si el italiano conseguía no arruinarlo de aquí hasta las vacaciones de navidad, aceptaría iniciar una relación con el.

–¿Ya te vas?–Pregunto Draco al ver que dejaba la mitad de su desayuno y tomaba su bolso.

–Si, ire a seguir con un trabajo en el despacho de Severus.–Explico.

–Te acompaño.–Dijo tomando sus libros y el bolso de la chica. 

–No hagan cosas indebidas.–Blaise guiño un ojo y Astoria le dio un golpe.

–No le hagas caso, sigue idiotizado porque Tori le medio acepto.–Se burlo Draco.

Sonrojada, Eileen sonrió incomoda y emprendió camino junto a Draco, todo esto sin notar que era vista por un molesto azabache.