Eileen [Draco Malfoy]

Capitulo 25 Maratón 2/2

Narrador

Eileen abrió los ojos abruptamente, incorporandose de un tirón. Su respiración era erratica y su cuerpo sudaba frio, miro a todas partes confundida, estaba en una elegante habitación y vestía lo que parecía ser un camison de seda. De pronto se topo con la mirada divertida de una mujer.

—¿Te gusto lo que podría ser tu futuro, querida?—Cuestionó Bellatrix Lestrange con una sonrisa de lado mientras jugaba con su varita en su cabello.

—¿Cómo?...—Murmuro y de pronto todo cobro sentido.—¿Acasó todo fue un sueño? ¿Es así?—Pregunto con la voz quebrada.

—¿Un sueño? Mmmm...yo más bien diría que fue un vistazo al futuro. Es por eso que no viste nada de mí despues de decirme que te daba gusto conocerme.—Se sentó a su lado.

—¿Donde estoy? ¿Cómo hizo eso? ¿Por qué....?

—Dejame hablar y despues preguntas.

Eileen guardo silencio y asintió con seriedad.

—Desde siempre he tenido el don de la clarividencia, razón por la cual muchas veces tengo visiones del futuro. Hace unos meses, poco antes de tu aparición en El Profeta, soñe contigo y con todo lo que acabas de ver. Quizá te preguntes el porque soñe con alguien que no es nada mio, bueno verás...despues de la muerte de la chica Greengrass tu te suicidaste y en consecuencia, Draco no pudo con la pena y tambien se suicido. Te había dejado sola por buscar al hombre que abuso de tí, no porque no te amara, solo quería hacer justicia en tu nombre.

—No...—Susurro aterrada ante la idea de las dos personas que mas ama, muertas.

—Exacto y aunque puede que no lo parezca, yo amo a mi familia. Nunca tuve hijos y aunque Draco no sea muy fanatico mio, lo amo. Por eso estoy aquí. 

—¿Para prevenirme?

—Para entrenarte.—Corrigió.— Por que la unica manera de vencer un hechizo de magia oscura...

—Es con magia aun más oscura.—Completo comprendiendolo.

Bellatrix sonrió con aprobación. Si jugaban bien sus cartas, podrían salvarlos a todos. 

Despues de todo, las visiones eran muy subjetivas, el futuro siempre puede cambiar.

La puerta se abrió y por ella ingreso Draco con una bandeja en sus manos. Miro con el ceño fruncido a su tia y camino hasta dejar la bandeja en el buro y sentarse junto a Eileen, acariciando su mejilla, mirandola con preocupación.