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❛¿Cariño, eres consciente de lo que me haces sentir?❜

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¿Cariño, eres consciente de lo que me haces sentir?

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JiSoo cerró la puerta detrás de si con lentitud, estaba tan nerviosa, lo que menos quería era encontrarse a NamJoon, pero la suerte no estaba de su lado. Cuando se dio la vuelta, la mirada que le dedicaba NamJoon hizo que sintiera ganas de vomitar por los nervios.

- Nam... -. Fue interrumpida por la voz firme de su marido.

- ¿Por qué él te trajo?

- No tengo auto ¿Lo olvidas? Y sin tus llaves no puedo transportarme en el tuyo - habló tratando de que su voz no tambaleara, se encaminó a la cocina para que él no viera lo nerviosa que estaba y descubriera la verdad.

- Pudiste pedir un taxi.

- Siempre dices que son peligrosos, además ¿Por qué desconfías de TaeHyung? Él no parece de esos chicos que se aprovechan y... -. El acercamiento de su esposo la alertó, él acarició los brazos de ella con sus pulgares y la miró directo a sus ojos. Se sintió culpable por lo que había hecho, la mirada preocupada de su marido provocó que sintiera ganas de vomitar en su interior.

- Cariño, que TaeHyung no lo parezca no quiere decir que no lo sea, no lo conoces, yo tampoco y no me puedo permitir que a ti y a nuestra hija les pase algo por tu creer de que siempre hay más personas buenas que malas. Lia me contó cómo se lo había encontrado, la perdiste de vista, no sabemos cuáles hubiesen sido sus intenciones si no los hubieses encontrado a tiempo.

JiSoo se apartó asombrada, jamás había escuchado a NamJoon desconfiar de alguien, él siempre había sido de los que depositaban una confianza ciega a quienes conocía y ahora con TaeHyung era... raro.

- ¿Por qué desconfías de él? - preguntó con la garganta seca de repente, NamJoon alzó una ceja al ver a su esposa tratar de defender a un chico que trabajaba para ellos.

- ¿Hay algo que me ocultes JiSoo? - preguntó acercándose aún más y la miró a los ojos, con la intención de ver si le mentía o no.

- No Nam, sólo... sólo me extraña que no confíes en él, siendo nuestro modelo y que no ha dado motivos de nada -. Logró excusarse y las ganas de vomitar se hicieron más presentes. Jamás le había mentido y ahora se sentía como la persona más sucia del planeta.

- Hay algo raro en él que no me convence del todo, solo es eso - mencionó y se apartó de ella, JiSoo aprovechó que no la veía y dejó salir el aire que había estado reteniendo. - Iré a hacer una llamada, seguiremos hablando apenas termine.

- Si, está bien, beberé un poco de agua e iré a acomodar a Lia.

- Te amo JiSoo, con todo mi ser -. Ella le dedicó una pequeña sonrisa y acarició su mejilla, NamJoon inclinó su cabeza y dejó un casto beso en sus labios.

- Yo también Nam.

Él se retiró de la cocina y JiSoo echó su cabello hacia atrás y cerró sus ojos. Buscó un vaso y vertió el agua del refrigerador en el, lo bebió con rapidez mientras sentía sus ojos picar por el llanto retenido. NamJoon no sabía que TaeHyung y ella habían salido por mucho tiempo, se había encargado de mencionarlo como un chico cualquiera y ahora ella se había besado con él sin culpa.

No se arrepintió por el beso, es más, hubiese querido que siguiera, pero no podía hacerle eso a NamJoon, no se lo merecía de ninguna manera.

Levantó la mirada hacia la puerta de la cocina y debía de recordarse que no podía dejar que él conociera ese beso, no podía.

Debía de alejar a TaeHyung de ella como lo había estado haciendo si no quería perder su matrimonio, sería fácil ¿Verdad?

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JiSoo veía con el ceño fruncido a TaeHyung y a la muchacha rubia que había estado siempre con él cada vez que lo veía. Hablaban muy animados entre sí y eso hizo que ella rompiera el lápiz que había estado apretando sin darse cuenta.

Miró el lápiz partido por la mitad y echó su cabello hacia atrás, habían pasado dos semanas donde se había mantenido lo más distante de TaeHyung posible, pero le era imposible mantenerse bien desde que lo veía con aquella muchacha rubia.

Se odiaba por ser tan contradictoria consigo, ella misma le había dicho lo que pensaba que era correcto, ella se propuso no desbaratar su matrimonio por un desliz. Pero extrañaba no besar los labios de TaeHyung y no sentirlo cerca suyo.

Durante esas dos semanas donde solo se limitó a verlo a través de los vidrios polarizados de su oficina, soñaba con esos dulces y suaves labios recorriendo su piel de manera traviesa, esas grandes manos moldeando su cuerpo y aquella voz ronca murmurándole al oído cuán hermosa era.

NamJoon la había atrapado varías veces sumida en sus pensamientos lujuriosos, pero él no le reclamaba. Era de su conocimiento que su esposa a veces se desconectaba de la realidad y él prefería no molestarla.

Volvió a mirar a TaeHyung y la muchacha estaba más cerca de él, sus brazos chocaban y ella prácticamente estaba que se le tiraba encima entre risas, y él también reía, pero no de la misma manera que ella. JiSoo veía las cortas miradas que él le dedicaba y apretó sus puños.

Levantó el teléfono de mesa a un lado de ella y le pidió a su secretaria que llamara al joven modelo. Ambos chicos dejaron de sonreírse cuando la mujer de cabellos castaños se acercó a ellos y les dio el pedido de JiSoo.

- Señor Kim, la señorita JiSoo solicita su presencia en estos momentos.

La muchacha y TaeHyung se dedicaron una corta mirada, pero él se encogió de hombros y caminó hacia su oficina, ella presionó el botón para dejarlo entrar y él parecía confundido, la puerta se volvió a bloquear cuando él la cerró tras de sí.

- Hola JiSoo ¿Para qué me necesitas? -le preguntó y ella alzó una ceja, se levantó de la mesa y la rodeó para estar más cerca de él.

Recordaba lo que se había dicho, solo sería esa vez, pero no podía irse a dormir de nuevo sin recordar el dulzor y suavidad de sus labios.

- Necesito un favor tuyo - murmuró y se echó atrás, casi sentándose en el borde de la mesa y TaeHyung alzó su ceja interesado.

- Lo que usted me pida.

- Bésame -. La orden salió de sus labios dejando sorprendido a TaeHyung, quien no esperaba que ella le pidiera eso, no luego de su última conversación.

JiSoo se impacientó al verlo estático y apretó sus labios arrepintiéndose de lo que le pidió, así que acercó su mano a su camisa y lo acercó a ella. Él seguía asombrado y ella rodó sus ojos antes de acercarse a él y besarlo de manera hambrienta.

The Truth Untold ; VSooDonde viven las historias. Descúbrelo ahora