AMOR, ESPERANZA Y ODIO

CAPITULO XVIII

- Soy una tonta nunca debí creer en sus palabras - se decía la rubia mientras derramaba lágrimas de amargura de pronto la tomaron del brazo la rubia se dio vuelta y se topó con dos ojos azules

- Anthony...

- Candy porque estas llorando?

La rubia no pudo más y se hecho a sus brazos y comenzó a llorar

- Candy estas muy pálida déjame llevarte a casa – dijo el rubio mientras pedía que le trajeran su auto

Durante todo el camino la rubia se mantuvo callada pero de vez en cuando se le escapaban algunas lágrimas y caían en su precioso vestido

- Princesa no llores más - dijo Anthony deteniendo una de las lágrimas de Candy con su dedo Índice te veías tan feliz hasta hace unos minutos que sucedió? Una dama tan hermosa como tu no tendría por qué llorar

- No quiero hablar sobre ellos

- Ellos?

- Te refieres a Susana?

- La conoces?

- Fue hace muchos años cuando Terry y yo estudiábamos administración de empresas en la universidad no creí que siguieran juntos hasta ahora pero para ser franco ellos eran inseparables aunque ella fue una mala influencia para él

- Por qué lo dices?

- Bueno, primeramente debo llevarte a tu casa donde vives Candy?

- No, Anthony no quiero volver allí

- Entonces vamos a una cafetería conozco una que prepara un capuchino delicioso asi podremos continuar esta conversación

Mientras al otro lado de la ciudad en un apartamento

- No creí volver aquí - pensaba Terry mientras observaba el apartamento a oscuras

- Cariño entra por favor después de todo esta es nuestra casa

Terry entró al apartamento. La rubia encendió las luces y se dirigió a la cocina – quieres algo cariño?

- Susana... - dijo Terry acorralándola contra la pared

- Que te pasa Tedius me lastimas

- No Susi tu me lastimaste a mi es más me arruinaste la vida maldigo la hora en que te conocí

- Por qué dices esas cosas cariño yo te amo

- No Susi eso que sientes no es amor porque una persona que ama no te hace daño como tu me lo hiciste a mi

- Destruiste a mi familia, por tu culpa mi madre murió, por tu culpa sentí un rencor inmenso hacia mi padre, por tu culpa mi padre murió, por tu culpa lo perdí todo mientras apretaba cada vez más las manos de la rubia

- Terry por sabor suéltame me estas lastimando

El castaño soltó las manos de la rubia y esta cayó de rodillas a sus pies tratando de calmar el dolor en sus muñecas para segundos después llevar sus manos a su rostro - no cariño el que me hizo perder lo más importante para mi fuiste tú por tu culpa nuestro hijo murió en aquel accidente - dijo la rubia comenzado a llorar

- Jajajaja no que hagas reír Susi pero si ese accidente fue una trampa tuya tu nunca estuviste embarazada

- Eso no es...

- Claro que es cierto tu misma lo dijiste la última vez que estuve aquí que tonto fui me sentía culpable por haberte abandonado por varios días así que te compré unas rosas

La rubia en ese instante recordó el día en que había recogido un ramo de rosas rojas del piso

- Lo recordaste no? Dijo Terry sujetándola de las manos - y ahora mismo me vas a decir quien fue tu cómplice, quien es el monstruo detrás de la destrucción de mi familia – segundos después Terry sintió un golpe en la nuca

- Me buscabas querido?

- Tía

Continuará...