AMOR, ESPERANZA Y ODIO

CAPITULO I

Una fría tarde de invierno un hombre de cabellos rubios con expresión preocupada trataba de conducir por las calles de la ciudad tratando de llegar con su hija, tanto era su deseo de salvarla que no se dio cuenta que el semáforo estaba en rojo y fue embestido por un tráiler, por varios segundos solo se escuchaba la alarma de la ambulancia y un ruido ensordecedor se escuchaba en los oídos de un hombre que yacía en una camilla rumbo al hospital, sus ojos estaban borrosos trataba de entender lo que el hombre en frente suyo trataba de decirle pero era inútil y transcurridos unos segundos su vista de oscureció y quedó inconsciente. Mientras tanto del otro lado del a ciudad una rubia lo esperaba en una de las mesas de una cafetería junto a la ventana de pronto su teléfono sonó, la rubia contestó el teléfono, una voz masculina dijo – es familiar del señor White Brown?

- Asi es soy su hija

- Señorita White lamento comunicarle que su padre tuvo un accidente automovilístico y está en el Chicago Hospital

La rubia se levantó y salió corriendo, tomó un taxi y le pidió que le llevara al Chicago Hospital, durante el trayecto su mente estaba ajena a lo que pasaba a su alrededor solo podía pensar en el escenario con el que se encontraría al llegar al hospital. Cuando el taxi aparcó en la entrada del Chicago Hospital pagó el taxi y de inmediato salió corriendo rumbo a la ventanilla de informaciones donde una enfermera que hablaba por teléfono colgó inmediatamente al ver a la rubia echa una manojo de nervios

- Dígame donde esta....

- Señorita por favor cálmese.... a quien quiere ver?

- Quiero ver a mi padre....

- Cálmense y dígame ¿Quién es su padre?

- Robert White Brown me dijeron que estaba en emergencias... tuvo una accidente de auto

- Espere aquí por favor en seguida le informaremos sobre la salud de su padre

***** flasback******

- Sorpresa!!!!! decía un hombre de ojos azules, vestido con una camisa azul, pantalones negros, de cabellos rubios sujetando un pastel en sus manos

- Papá - dijo la rubia cubriéndose con las sabanas debiste haber tocado la puerta no estoy presentable

- jajaja hija..... para mi siempre estas hermosa ahora sopla las velas

Candy relajó más los hombros y se acercó más al borde de la cama, tomo aire y sopló hasta apagar las dieciocho velas del pastel

- Gracias papá te quiero mucho - dijo Candy abrazando a su padre

- Cuidado hija o aras que tire el pastel - dijo el hombre tratando de equilibrar el pastel

- Oh lo siento papá

- No te preocupes hija – dijo el rubio brindándole una sonrisa a su hija – el desayuno ya está listo

- En seguida bajo papá

Minutos después una Candy vestida con unos jeans azules, una polera rosa que llegaba hasta su cintura y cabello suelto bajo por las escaleras en dirección a la cocina donde su padre disfrutaba de un delicioso café mientras leía el periódico

- Buenos días papá

- Buenos días hija siéntate por favor – dijo el hombre doblando su periódico - bien hoy es un día muy especial, y es especial por que mi única hija cumple 18 años y pronto empezará la universidad así que pídeme lo que quieras – dijo el rubio tomando su taza de café

- Déjame pensar... - dijo Candy llevando la mano a la mejilla y tocando su mejilla con su dedo índice – ya sé.... que tal si damos un paseo por la cuidad