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john cargó el cuerpo de su mayor llevándolo al piso de arriba en donde se encontraba el cuarto del más bajo.
compartían risas traviesas con besos mientras entraban, dejó caer el cuerpo de ten mientras se retiraba la camisa. se inclinó hacia el con una sonrisa ladina viendo como su pequeño novio igual se retiraba sus prendas. la lluvia se escuchaba golpear los ventales del balcón y con ello los suspiros melódicos de chittaphon cuando sentía su piel arder ante el tacto de john.
johnny beso sus clavículas, su pecho y su abdomen lamiendo de vez en cuando para escucharlo retorcerse de placer bajo suyo. ten tomo su rostro para volver a formar un beso, introducían sus lenguas y movían sus cuerpos en busca de contacto, tal vez sería un hermoso momento si no fuera por la mente ruidosa de ten.
— espera... — se separó de sus labios.
— ¿quieres parar amor? — preguntó con ese brillo en sus ojos.
enserio estaba enamorado de él. suspiro uniendo sus frentes — mi padre llegará en unas horas, no podemos.
— tenemos tiempo — dijo con gracia contagiandole la risa — , además puedo hablar con él, de despedía.
negó — mi padre tiene un arma, johnny.
el nombrado rió ante su broma haciendo que sus ojitos se achicaran hasta formar medias lunas y sus dientes aparecieran.
chittaphon también río aunque no con tanta gracia.
— entonces no perdamos mucho tiempo.
rendido, el tailandes se dejó llevar nuavamente por sus besos siguiendo con su juego amoroso. sintió las grandes manos de johnny acariciando su piel
ten le hizo cambiar de posición ahora el encima de su menor besando su rostro, le dio una sonrisa y johnny se acomodó en el respaldo de la cama sin quitar la mirada de su hermoso novio.
el cuerpo de chittaphon estaba sobre su pecho, descansando en el mundo de los sueños con una hermosa sonrisa en sus labios. en cambio ahí estaba johnny fumando un cigarrillo mientras acariciaba el cabello azabache de ten, verlo removerse de vez en cuando o sus lindos ronquidos, hacían que su corazón palpitar a más rápido.
solo que su mente estaba en otra estación.
muy claro estaba el innecesario odio de su suegro hacia el. solo quería tener unos buenos tratos, porque estaba seguro que a el mismo señor leechaiyapornkul le pediría la mano de la persona mas perfecta de este mundo; solo debía conocerlo de buena forma.
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