｡ﾟ･ ♡̸̸ ﾟ･𝐇𝐀𝐘𝐋𝐎𝐅𝐓 : johnten

🚬˖ ݁❟ 請不要死 ⊹࠭𓂃

los fines de semana para johnny siempre son lo mismo, estar en hogar viendo series todo el día, y más si eran "vacaciones".

el americano estaba en su relajación comiendo de algunas frituras mientras veía una serie de criminologia, aunque no haya prestado atención a lo importante le parecía más interesante como atrapaban a lo que era un psicópata.

el timbre fue tocado varias veces con desesperación interrumpiendo la parte tensa.

johnny se levantó extrañado hacia la puerta de su hogar encontrándose con ten hiperventilando, dando señal que había corrido hasta su hogar. john sonrió al ver a su novio.

— hola baby, se supone que nos veríamos mañana — lo tomo del mentón — ¿me extrañabas...?

ten se incorporó asustado tomándolo de los hombros, empujandolo con fuerza dentro del hogar — ¡toma tus cosas, nos vamos!

johnny parpadeo varias veces.

— ¿qué?

chittaphon pasó de su largo caminando piso arriba casi corriendo. johnny entró a su habitación encontrandoselo con un bolso que utilizaba para acampar con su primo. ¿qué le había picado? hace unos segundos llegó y varias ideas pasaron por su cabeza, como una cita viendo películas o ellos preparando la cena, pero tenía a su mayor metiendo ropa al azar dentro de las mochilas junto a sus pertenencias. luego el miedo lo  invadió.

caminó dentro de la habitación — amor, ¿está todo bien?

pero no contestó. ten estaba con cara de haber visto un muerto mientras tomaba las figuras de acción de la estantería. johnny camino hasta donde estaba sosteniendolo de las muñecas haciendo así que lo vea.

— por favor hablame — mantuvo su vista firme — , me estas asustando.

ten mordió su labio inferior mientras sus ojos se cristalizaban.

— perdón — se apoyo en el pecho del alto sacando todo el aire que contenía, podía sentir las lágrimas empapar su camisa, pero sólo acarició su cabello. — pero necesito que nos vayamos ahora. mi papá tiene un arma será mejor que corras.

ten se separó nuevamente para tomar la mochila de su menor.

johnny giro sobre sus talones tomándolo de su cintura — chittaphon no es gracioso, necesito que me expliques.

no puedo, como te podría decir. ten suspiro.

— mi padre no quiere que me vaya contigo — ten se sentó en la punta de la cama — , se enojo cuando dije que me iría de casa  y... — jugó con sus manos nervioso — pensé en escapar contigo.

johnny sonrió de lado poniéndose de rodillas — tennie.

retiro unas lágrimas que permanecían.

— no podemos — miro sus ojitos tristes — aún no tengo un trabajo, no tenemos una casa, no puedo darte nada porque no tengo nada.

— no me importa — lo abrazo por el cuello — no necesito cosas grandes. quiero irme lejos contigo y huir de todo.

— ¿quieres huir?

verlo asentir con sus ojos lagrimosos y su nariz roja le destrozó el corazón, si antes pensaba que a ten le aterra a la idea de irse, ahora pensaba que tal vez era lo mejor ahora. no estaba loco, claro que no, pero su sentimientos estaban tomando control de su cuerpo ya que camino hasta lo que quedaba de sus pertenencias metiéndolo todo en su bolso.

dejó una nota sobre la isla de la cocina avisándole a su primo que se iría con sus padres, cuando llame a sus tíos se llevará una gran sorpresa.

— esto es una locura... — miró a cómo su pequeño novio terminaba de ponerse sus zapatillas y tomaba su propio bolso — ¿a dónde iremos?

ten solo sonrió — hasta donde podamos, juntos.

se colocó de puntillas besándolo.

el tailandes extendió su mano hasta johnny. no podía dudar más, quería ser feliz con chittaphon, no podía imaginarse  un futuro sin él. lo tomó de la mano y salieron corriendo fuera de su hogar, la vio desde lo lejos y lo estaba haciendo, estaba tomando una vida totalmente suya y con la persona que amaba. johnny sonrió en grande y dejó que ten lo hiciera también.

ambos estaban riendo estruendoso a lo largo de la calle escapando de todo y todos.

ten volteó y al tener a johnny corriendo detrás suyo lo supo todo, estarían juntos para siempre, hasta que la muerte los separe del ahora. johnny dejó de sonreír y ten también lo hizo.

chittaphon vio a su padre detrás de su amado, él con un arma y con sus cigarros como siempre. ten lloro, sintió su mundo detenerse cuando se hizo el sonido estruendoso del disparo, cuando johnny se detuvo, cuando la mancha de sangre se exparcia por la camisa de su amado, cuando el color en los ojos de john lo abandonaron, cuando su cuerpo cayó en los brazos de ten.

y cuando su padre sonrió tenue a lo lejos, apagaba el cigarro contra el suelo y se iba silbando.

ten lloro todo ese tiempo.

— john-... cariño.. es-escucha — sacó una prenda colocándolo sobre su herida y presionando — no... n-no por favor, no te va-yas...

ten retiraba las lágrimas manchando su rostro de sangre.

— ¡despierta! — agitó su cuerpo — p-por... favor, ¡no me dejes! — lo abrazo.

estaba frío, no escuchaba sus latidos, miraba a su amado sin expresión, dormido. ten lloró a gritos pidiéndole al amor de su vida que no lo abandone, no quería que se vaya como todos los otros, porque no había amado tanto a alguien como lo hizo con johnny.

beso los fríos labios de john y se sintió un monstruo.

llevaba quince, veinte, treinta minutos enterrando el agujero ahora lleno.

ten no sentía el cansancio en sus brazos, estaba vacío como para sentir algo. no estaba el brillo en sus ojos, no sentía nada, viendo esa lápida echa por el mismo no sentía nada.

se arrodilló leyendo una y otra vez johnny suh, pero sentía todo como un mal sueño, quería despertar e irse con él.

— eres un idiota... — cubrió su rostro con ambas manos soltando lágrimas. olían a sangre — , te dije que tenía un arma.

quería sentir una última vez el calor de su cuerpo, escuchar su risa, ver su rostro angelical sonreír. quería a johnny con él, no bajó tierra, quería vivir para siempre con el hasta que la muerte natural los separe.

escucho el silbido de su padre dentro de su hogar y tembló levemente.

chittaphon se levantó limpiando su rostro y tomando la mejor sonrisa que pudo. camino hasta el ventanal  de su casa para entrar volteando una última vez hacia su terraza. miró todas las lápidas, las nueve lápidas de madera acomodadas por todo el lugar y sonrió para ver a su progenitor.

nunca amará a alguien como amaba a johnny.