🪐9🪐dos de seis

4.9K 781 201
                                    


Habíamos buscado por 2 días a Leo, ya que era el que también necesitaba ver, pero no teníamos suerte, a pesar de eso no nos rendíamos, en especial yo, no quería irme sin volverlos a ver.

-Hoy encontraremos a Leo, estoy más que seguro, lo siento en la sangre-Dijo Malik mientras caminábamos por las avenidas

-Eso espero...-Dije mirando cada espacio de las calles

-Haber, si nos ponemos a pensar...-Dijo Malik deteniéndome- Leo amaba dar consejos... entonces lo más seguro es que lo podamos encontrar en bibliotecas y todos esos lugares aburridos-Dijo Malik pensativo

-Me limite a decir algo y solo alce mi ceja refiriéndome a que ningún lugar era aburrido, solo que no lo observabas como los otros que lo disfrutaban

-Bien, no son lugares aburridos pero ya sabes a que me refiero-Dijo Malik continuando su camino

-Entonces váyanos a una biblioteca-Dije obvia

-El problema es que no se en cual de las 20 bibliotecas pueda estar...-Dije Malik suspirando

-Bien tu te vas a las 10 mas lejos y yo reviso las otras 10-Dije

-Claro, nada más porque soy atleta me mandas hasta no sé donde-Dijo Malik enojado

-Lo hago porque hay menos probabilidad de que yo me pierda si busco en las bibliotecas más cercanas-Dije en mi defensa

-Bibliotecas cercanas... Bibliotecas cercanas....-Dijo Malik susurrando- no ves que yo soy guía de turistas y tampoco me puedo perder-Dijo como último empezando a caminar

-¡Me marcas si encuentras algo!-Dije gritando viendo como se alejaba más Malik

Empecé a buscar bibliotecas cercanas en mi teléfono y así fue como iba buscando con esperanza de encontrar a Leo.

[...]

Solo me faltaba una sola biblioteca, era mi única esperanza, mis pies ya no los sentía de tanto caminar en todo el día. Me adentre a la silenciosa biblioteca y vi a muchas personas con sus tazas de té o café con libros en sus manos, algunos tenían más de dos.

Me fui acercando a recepción y pregunté si tenían un lector cotidiano, pero me dijeron que todos los que estaban aquí siempre venían a la misma hora... Eso no era bueno, porque no solamente eran 3 o 4 lectores que estaban, eran más de 10.

-Si gusta, puede tomar un libro y esperar a que su compañía llegue-Dijo la anciana a cargo

-Si... gracias...-Dije yendo a una estantería de libros

No es que no me gustara la lectura, de hecho la amaba, pero justo en este momento no me era útil, así que tome el primer libro que encontré sin prestarle atención y me senté en una de las mesas solas, viendo a la puerta por si entraba alguien nuevo ya que había visto todas las caras presentes y ninguna se parecía a Leo.

[...]

El sueño se estaba apoderando de mi, ya casi daban las 7:000pm y nadie más había entrado, creo que llegue tarde o esta tampoco era la biblioteca de Leo.

Me iba a parar cuando escucho la campana de la puerta abrirse, tomo asiento rápidamente y finjo leer mientras que mi vista sobrepasa el filo del libro mirando a la entrada como un chico alto, de espalda ancha, quijada afilada entra y se dirige a recepción, creo que el y la anciana se conocían desde siempre, porque su saludo no fue muy formal que digamos, empezó a caminar a la misma estantería que yo había ido y buscaba un libro en especial, al parecer, ya que con su dedo índice pasó por todo el filo de dicha estantería en busca de encontrar el nombre del libro que quería.

Find me Darling #2 Donde viven las historias. Descúbrelo ahora