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UN ERROR INOLVIDABLE

La peli negra despertó sintiéndose dolorida y con un agradable sentimiento de satisfacción ; no recordaba esa faceta salvaje y posesiva de Goku, comúnmente era Milk quien lo guiaba en este tipo de situaciones. Estiró su brazo para acariciar a su esposo pero solo notó el lado opuesto de su cama vacío.

Se levantó estirandose, fue al baño para darse una ducha y cambiarse ; era extraño pero optó por dejar su hermoso cabello negro suelto para seducir una vez más a su esposo, bajó las escaleras para encontrar en la cocina una taza de café, ¿era esto cierto? ¿Goku le había dado un pequeño detalle así? Para muchos sería algo básico pero Milk era una mujer que amaba cada pequeña muestra de afecto, tomó la taza y sintió el delicioso aroma de café destilado con crema, ¿desde cuándo Goku aprendió la perfecta combinación de aroma, sabor y amargura que debía tener esa preparación?.

- Espero haya sido de tu agrado, querida - dijo una voz sedosa detrás de ella.

- Goku, gracias por el hermoso detalle, eres tan dulce y... - dijo al darse la vuelta se detuvo en seco, el hombre frente suyo no era su esposo.

- Continúa, querida, ¿o no agradecerás a tu esposo? - dijo burlonamente el changlong sonriendo al ver el miedo en las facciones de aquella mujer - mmm, veo que te he dejado sin palabras, mi vida - dijo fingiendo sorpresa.

- ¡¿Quién demonios eres?! - preguntó la morena a gritos.

- Tu amado esposo - respondió Freezer antes de dar un golpe con su coma en la espina dorsal a la peli negra, quien cayó inconsciente al suelo pero aún respirando.

El changlong sonrió victorioso, adoraba esa táctica para torturar a sus víctimas, conocía el punto básico para golpear y provocar un desmayo sin causar daños profundos. Tomó a la mujer y la llevó de regreso a la habitación, al dejarla en la cama se acostó a su lado acariciando ese rostro y admirando la belleza de aquella humana. El deseo por volver a sentirla era inexplicable; cuando entró en ella sintió que su cuerpo ardía en llamas sin agregar que su cuerpo estaba en alerta por la adrenalina de involucrarse con una mujer ajena, de meterse en un peligro.

¿A quien engañaba? Aunque aquel maldito simio de Goku estuviera ahí no le importaría en lo más mínimo. Freezer no estaba interesado en formar un linaje ni tener una compañera, y aunque le gustara la idea de amar y ser amado no existía un ser digno para ello. Esa terrícola tenía todo lo que él necesitaba, la fuerza para reinar un imperio pero también la dulzura para consentirlo.

Se quitó de encima y continuó su búsqueda, pero al pasar varios minutos se dió por vencido; regresó a la habitación y tomó el pequeño retrato de la familia de Goku; ese mal nacido lo tenía todo, un hogar y una familia.

- ¿Podrías matarme? - lo sobresaltó la dulce voz de la mujer que estaba detrás de él.

- ¿Discúlpeme? - preguntó Freezer algo impactado por la petición de aquella terrícola.

- No tengo nada que perder; mis hijos crecieron y ni siquiera mencionar a mi "esposo"... Usted parece ser un enemigo suyo y creo que será un placer asesinarme - dedujo Milk sin recordar específicamente quien era aquel personaje.

- Mmmm veo que no le interesa en lo más mínimo la vida de aquel estúpido saiyajin - rió el changlong.

- Goku siempre encontrará la manera de reponerse y pelear, pero yo no puedo esperar varios años por él ya que vida es lo que menos tengo... Le ruego que acabe conmigo - suplicó la peli negra limpiandose las lágrimas que caían de sus hermosos ojos negros.

- Lamento decirle que no puedo hacer lo que me pide; el imbécil de Goku podría detectar mi incremento de fuerza y, por la conexión entre ambos, podría enterarse de su muerte - explicó viendo la tristeza de la morena - además no me beneficiaría, probablemente él incremente su fuerza para vengarse y traería perjuicios a mis futuros planes -.