El resto del día transcurrió normal, después de ponernos al día de todo y de comer me fui a la cama, me encontraba muy cansada después de la noche anterior y necesitaba descansar.
Estaba sentada en el coche a punto de marcharme y él ni si quiera se había dignado a venir a despedirse sabia que no volvería y le daba igual, lagrimas amenazaron con salir, sentía decepción, rabia y un gran vacío en mi corazon, estaba a punto de romper a llorar cuando me desperté.
Todo había sido un sueño, o mejor dicho un recuerdo, algo que había guardado en el fondo de mi memoria y que sinceramente preferiría que hubiera permanecido allí.
Mira a mi alrededor ya era de día, mire el reloj ¡Eran las 12! En una hora empezarían a llegar los invitados de mi abuela y debía de estar lista, llevaba meses preparando su 65 cumpleaños y todo debía de ser perfecto.
Me vestí, la verdad no me quise arreglar demasiado pero cuando me mire en el espejo me di cuenta de que tenía un aspecto increible, me maquille un poco y listo perfecta.
Bajé a desayunar en la cocina se encontraban mi madre y mi abuela, al parecer los dos hombres de la casa habían ido a la ciudad a recojer unas cosas que faltaban; asique terminé de desayunar y me ofrecí para ayudar a mi abuela a acabar los detalles que quedaban.
Le ayudé a acabar de recojer la casa y a adornar el jardin, mientras hacíamos esto me siguió contando cosas que habían pasado por allí en los últimos tiempos, pero en el fondo tampoco habían pasado demasiadas cosas.
Era extraño que en toda esa conversación mi abuela no hubiera hablado de Lucas, en ese preciso instante lo mencionó, -había cantado victoria antes de tiempo-, iba a comenzar a hablarme de él asique decidí escaquearme.
-¿Abuela ya hemos acabado verdad?.-la dije intentando cambiar de tema.
-Claro pequeña puedes irte a hacer lo que quieras.-me dijo, iba a hablar de nuevo cuando comenzaron a llegar los invitados, -menos mal así evitaría esa conversación durante un tiempo y con suerte también evitaría ver a cierta persona-.
Aproveche la distracción para irme, me alejé lo mas rápidamente de la casa y entré en el bosque; si algo me habia gustado en su momento de la casa de mis abuelos eran los enormes jardines que esta tenia ya que las tierras que rodeaban las casa les pertenecían, seguí andado durante un rato cualquier otra persona podría haberse perdido pero a pesar del tiempo que había pasado yo conocía ese lugar a la perfección y sabía muy bien hacia donde iba, un lugar al que siempre habría ido si necesitaba pensar y estar sola.
Minutos mas tarde encontré unos grandes arbustos que no dejaban ver lo que había en su interior, oí levemente el sonido del agua, entré con cuidado de no clavarme las ramas y en su interior ahí seguía; el lugar donde había pasado los mejores momentos de mi infancia, había un pequeño lago y frente a el un banco, me senté y contemplé como se movian las aguas, por un momento me perdí en aquel lugar y me olvidé de todo; fue entonces cuando sentí a alguien detrás de mí.
-Cuanto tiempo Alice.-me dijo una voz desconocida para mi pero sabía perfectamente de quien era, además a parte de mis abuelos solo una persona conocía aquel lugar.
Me giré y frente a mí se encontraba la última persona en el mundo a la que quería ver, Lucas.
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Un segundo para soñar
Teen FictionCamine, camine y camine, le di mil vueltas a lo que había sucedido.-¿Que siento realmente por él?-. No era capaz de dar con las respuestas a todas esas preguntas. -Estaba claro que sentía algo por el, ¿pero a eso realmente se le podia llamar amor...