Hermione junto sus libros, intentó meterlos en la mochila pero no parecían encajar. La gente la miró cuando todo terminó estrepitosamente en suelo y ella no pudo evitar sonrojarse, el cabello le caía sobre el rostro, y suspiró su cabello siempre era un desastre, se mordió el labio y sintió como sus dientes abrían un poco su piel, siempre habían sido un poco demasiado largos y ni la ortodoncia lo había solucionado.
-Maldita sea - murmuró suavemente mientras la gente seguía mirando
¿Cómo tenían tiempo de verla? ¿no deberían estar estudiando? reviso la mochila y afortunadamente no estaba rota, suspiro, organizó de nuevo los libros y deseo que aquella mochila no tuviera fondo. Metió los libros de nuevo y esta vez todos su cupieron.
Le costo trabajo levantar la mochila, estaba muy pesada, camino torpemente unos pasos, nadie le ayudo, no le pareció raro. No tenía amigos.
Harry arrastro de manera torpe la mesa, cuando por fin la pudo poner debajo de la pequeña carpa en el parque se dio unos segundos para respirar profundamente, tomó un poco de agua y saludo de lejos a sus compañeros.
Cuando por fin pudo recuperar el aire comenzó a sacar los postres que vendía, los ordeno lo mejor posible y los puso en los platos bonitos que cuidaba con toda su alma, en la otra mesa organizo la crema de cacahuete, la de almendras, la de avellana y las mermeladas.
En el fondo del parque en la tarima de shows una chica comenzó a cantar con voz suave y Harry cantó con ella en voz baja, puso los letreros con los costos de los productos y se intentó arreglar el cabello pero como siempre, no funcionó.
Se sentó tranquilamente, la lona le cubría el sol, sacó su libro y suspiró murmuro esperando a que los clientes llegaran pronto, los postres estaban recién hechos y había invertido todo su bono de navidad en los ingredientes para su pequeño negocio, era su esperanza no tenía mucho mas en el mundo, después de cumplir dieciocho sus tíos lo habían sacado de la casa y aunque estar solo le gustaba, no alcanzar para pagar la renta no era divertido y quizá podía hacer un amigo o dos.
Ron se despidió de su hermana con la mano, le sonrió esperando ser lo suficientemente convincente. Ginny había estado mas extraña de lo normal y quería salir un momento de su casa la cual siempre estaba llena, era viernes pero no tenía que trabajar.
Metió la varita en su mochila, pensando que no la necesitaba tener a la mano, iba a ir a pasear al mundo muggle de cualquier manera, últimamente le gustaba mucho mas, se estaba convirtiendo en una extraña versión de su padre, no le fascinaban los objetos muggle, no le interesaban los patitos de hule o como funcionaban los aviones, le gustaba la gente, como vivían su comida, sus libros, las chicas, algunos chicos.
Llego a Londres cuando el sol estaba en lo alto, a Ron no le sentaba bien el sol, su piel comenzó a quemar y le empezó a dar sed, vio un parque con pequeñas tiendas, escuchó a una chica cantar y pensó que sería una buena idea entrar.
Compró un té helado y se paseo alrededor vio un pequeño negocio con postres su estomago gruño, vio que solo quedaba un brownie y estiró la mano para tomarlo, al mismo tiempo un mata de cabello castaño le bloqueo la vista
-Esta bien tómalo, tu -le dijo Ron cuando se dio cuenta que era una muchacha
-No es necesario...-ella comenzó
-No se preocupen - el muchacho que atendía el puesto les dijo, tenía el cabello oscuro y utilizaba unos anteojos - tengo un par extra.
--------------------
primer capítulo de la segunda temporada.

ESTÁS LEYENDO
Falling (completa)
FanfictionSegunda parte de Golden Harry, Ron y Hermione estan viviendo sus vidas por su cuenta como si los otros jamás hubiesen existido. ¿Que harán ahora que están separados? ¿Caerán otra vez?