Parte 3: Reuniones clandestinas

287 32 18
                                    





Y eso es lo que pasa con las relaciones ilícitas
Y reuniones clandestinas
y miradas anhelantes



El fin de semana pasó y Catra no había recibido una sola llamada, ningún mensaje, nada sobre el estado de la rubia.

Quizás se habían reconciliado con su esposa y al final todo se reducía a promesas vacías. Sacudió ese pensamiento de su mente que solo le traía un sabor amargo a la boca.

Terminó de arreglarse para ir al trabajo, pensó en llevar algo de su nevera para almorzar pero Adora no le quitaría también el mejor lugar para comer que había tardado meses en encontrar.

Su lunes transcurrió con normalidad, sus compañeras de oficina le habían ayudado a aligerar sus pensamientos.

Scorpia y Entrapta siempre estaban para apoyarla, incluso si la habían escuchado gimiendo el nombre de una extraña el viernes por la noche ninguna de las dos sería capaz de mencionarlo o al menos no en su cara.

Finalmente la hora del almuerzo había llegado, Catra tomó sus cosas como cualquier otro día y se dirigió al lugar de siempre.

Se sentía extraña, a pesar de sentirse aliviada de no ver a la rubia por ningún lado, una parte de ella extrañaba su compañía, debía admitir que la pequeña rutina que habían creado durante las semanas pasadas había logrado hacerla feliz, su estrés era más fácil de controlar cuando hablaba con Adora.

Se sentó en el mismo lugar de siempre, estaba a punto de empezar a comer cuando unas manos le taparon la vista, todos sus sentidos se pusieron alerta, estaba lista para gritar y pelear por ayuda pero una voz familiar la regresó a su lugar.

-Hola gatita, ¿Me extrañaste?- Adora quitó sus manos de sus ojos y jaló una de las sillas para sentarse frente a la castaña

-Al parecer tu no me extrañaste a mí- Catra la veía a los ojos, estaba enojada con ella y quería que lo supiera

-Sé que no es excusa por no haberte mandado un mensaje y por no llamarte pero mi esposa planeó un fin de semana en el Spa de Mystacor y no me dejó traer ningún tipo de aparato electrónico, y ¿Sabes qué fue lo peor de todo?-

Catra la miraba expectante, el verla de nuevo hacía que su enojo disminuyera con rapidez.

-Ni siquiera trato de hablar conmigo, estaba muy ocupada "relajándose"- Había hecho una dramatización muy exagerada sacándole una sonrisa a la castaña.

-Adora, creo que deberíamos...-

-Oye, en serio te extrañé y quiero compensártelo- Adora la interrumpió, sus ojos azules podían derretirla en esa silla, la castaña estaba hipnotizada - Te extrañe muchísimo- la rubia tomó una de las manos de Catra entre las suyas como si fuese su tesoro más preciado, de nuevo el mundo parecía desaparecer a su alrededor.

-¿Cómo planeas hacerlo princesa?- Catra levantó una ceja, empezó a comer sin dejar de sostener la mano de la rubia.

Adora soltó la mano de Catra para poder sacar una tarjeta de plástico de su saco, se la extendió a la castaña quien la miraba con curiosidad

La tarjeta decía "Salineas Luxury Hotel" Suite para dos personas/vista al mar.

Catra se quedó con la boca abierta de la sorpresa. -Es una broma ¿Verdad? Es uno de los lugares más caros de Etheria Adora, ¿A quién le robaste para conseguir no solo una habitación sino que una "Suite"?-

-Alguien me debía un favor- Adora tenía una gran sonrisa en su rostro -¿Estás libre este fin de semana?-

Catra sentía que debía decir que no, que tenía el poder para parar toda esta locura en la que se había metido. Pero...

Relaciones ilícitas Donde viven las historias. Descúbrelo ahora