III

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El sol a penas había comenzado a asomarse por el horizonte, los pájaros seguían durmiendo e incluso no se podía escuchar a ningún gallo cacarear. Era demasiado temprano, todos en el reino y en el castillo seguían durmiendo, excepto por dos personas. Una adormilada Yerim quién era arrastrada por una preocupada y apurada Seungwan que quería llegar a su caballo lo mas pronto posible. Y no porque temía ser descubierta, si no porque quería evitar a toda costa encontrarse con Joohyun después de su discusión de anoche.

—Hmm, es demasiado temprano... ¡Quiero seguir durmiendo!

—Pues no puedes, no hasta que salgamos de aquí, puedes dormir durante el viaje.

La joven comenzó a refunfuñar, sabiendo que la mayor quería huír de la reina mas que devolverla a casa. Sería infantil, pero no era idiota, sumado a que podía percibir un poco los sentimientos del corazón de ella. Sin embargo, todo rastro de sueño se esfumó una vez que estuvo arriba del caballo de la rubia; sus puntiagudas orejas y sus pequeños pies comenzaron a moverse de emoción, sus ojos destellaban un brillo muy característico que Seungwan nunca había visto y sin dudarlo dos veces, abrazó al equino por el cuello.

—¿Nunca te has montado a un caballo? —le preguntó la contraria, con una sonrisa en su rostro, por alguna razón ver así de feliz a aquel ser mágico le transmitía felicidad a ella también—. Te noto muy emocionada.

—¡Nop! Casi no hay caballos en Alfheim y los que hay son usados por los soldados que protegen a la reina o si no están libres, y tenemos prohibidos montarlos al menos que haya alguna situación de riesgo. Eso les lastima mucho su espalda.

—Oh, nunca había pensado en eso —respondió, montando su caballo y comenzando el viaje esta vez con un poco de culpa, pensando en que todo este tiempo podría haber estado lastimando a ese caballo que tanto decía amar. Y podría haber seguido con ese pensamiento en su cabeza si no habría formulado otra duda— ¿Qué es Alfheim?

—¡El reino de los elfos! ¿No lo sabías? ¿Acaso pensaste que vivíamos exclusivamente en el bosque?

—Je... Sí, pensaba eso, no tenía idea.

Admitió un poco avergonzada y rascando su cabello. ¿Así que los elfos también tenían un reino propio? Bueno, Yerim había mencionado a su reina anteriormente, por supuesto que lo tenían. ¿Cómo sería esa reina? ¿Mandona e impulsiva como Irene? ¿O dulce y cariñosa como Joohyun?

Esto de que su reina y, de paso, mejor amiga aparente dos personalidades completamente distintas era muy gracioso desde su punto de vista.

Pero recapitulando: Yerim era una elfo al igual que su hermana. Eran seres mágicos, con un reino y, obviamente, una reina. Se encargaban de proteger la naturaleza y al bosque, podían usar trucos mágicos de otros seres mágicos, también percibir los sentimientos de los demás y... ¿Qué más? Ah, sí. Sus ojos daban mucho miedo de noche. Seungwan todavía tenía dudas sobre aquella especie y también sobre la fuente, y ese viaje era la oportunidad perfecta para despejarlas.

—Y Yerim, sobre la fuente de la vida eterna...

—¡Wendy!

Una voz conocida por la rubia frenó no solo su pregunta si no también la cabalgata. Una joven de cabellos rubios se aproximó a donde ambas jóvenes estaban y saludó solamente a la que era visible a sus ojos.

—Buenos días, madrugadora. ¿Qué haces tan temprano sobre tu caballo?

—Hola Yongsun...

Kim Yongsun, era una “simple” granjera que vivía cerca del castillo. La mujer que le proporcionaba no solo la carne si no también las hortalizas necesarias a toda persona que habitaba en el castillo. En resumen, la persona que se encargaba de alimentar a los reyes y sus subordinados, razón por la cual la palabra “simple” lleva comillas.

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⏰ Última actualización: Mar 11, 2021 ⏰

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「 Magnolias. ፧ WenSeul/SeulDy 」Donde viven las historias. Descúbrelo ahora