El Pelirrojo De Seirin (Aokaga)

Jugar Con Corazones

Midorima Shintarou 

Oi, Takao... -Una tarde pesada había pasado con entrenamientos sobrenaturales y sed de triunfo en todos mis compañeros, estaba algo cansado pero no como para quedar dormido en cambio Takao... el estaba dormido en mi hombro con toda la comodidad del mundo, con esa confianza de siempre. El y yo comenzamos a salir hace un año, yo fui quien me declare fuera de una biblioteca en donde por meses le veía entrar y leer aquellos libros de su escritor favorito, yo trabajaba medio tiempo en esa biblioteca me encargaba de atender y ordenar el lugar, un día el se acerco y me pregunto acerca de un escritor que había buscado por todos lados pero que no encontraba al parecer sus libros solo eran al español y por lo mismo no había aquí en Japón ese día no solo me pregunto por el libro si no también comenzó a ser mi amigo porque nos dimos cuenta de que teníamos muchas cosas en común, mismas aficiones gustos por la musica, libros, deportes, de todo... luego de un par de meses me di cuenta de que me había enamorado de el de una forma en que nadie se podría explicar, su compañía su cercanía era tan tranquilizante para mi, la verdad es que no soy bueno expresando mis sentimientos pero el simplemente se convirtió en mi alma gemela. Un día sin pensarlo mas me acerque a el y con su libro favorito en mis manos se lo entregue y le confesé mi amor por el, fue un momento en que temblé como si no existiera un mañana, como si no tuviera control sobre mi cuerpo, simplemente  lo dije y estaba preparado para lo peor pero n o fue así el sonrió enormemente y corrió a mis brazos diciendo que también estaba enamorado de mi desde el momento en que comenzamos a hablar mas y mas, todo parecía en serio tan perfecto. Comenzamos a salir y cuando cumplimos 9 meses juntos nuestras familias nos convencieron de vivir juntos ya que estudiaríamos fuera y como pareja viviendo juntos nos apoyaríamos a la perfección, tenemos 3 meses y un par de semanas viviendo juntos, todo es realmente liviano ya que nos complementamos perfectamente y aunque en publico seamos como un par de mejores amigos que discuten por tontearías, al llegar a casa o estar solos en algún lugar somos la pareja mas emocional del mundo, somos una pareja realmente feliz y esperamos que sea así hasta el fin de nuestras vidas... no es así Takao...- Ya estamos a unos 5 minutos de la bajada, es mejor que despiertes... -Plante un besos en su frente y quite el cabello de su cara el cual despertó lento y sonrió con los ojos aun llorosos por dormir-

Esta bien Midorichi ya recupere fuerzas para caminar a casa -Tallo sus hermosos ojos y se levanto al mismo tiempo que yo para ir hacia la puerta y salir del tren, luego comenzamos a caminar y a pensar que cenaríamos siendo ya tan tarde-

Tal vez un café y donas estaría muy bien no lo crees? -Respondí y mire hacia la cafetería- Aun esta abierto lleguemos -A lo lejos pude ver como el chico que había roto mis gafas por la mañana estaba comprando su cena, se le veía fatal-

Parece que alguien mas tuvo un entrenamiento fuerte -Rio un poco y siguió caminando a mi lado como siempre lo hacíamos-

Seguimos caminando por las calles ya oscuras y solas de los departamentos, todo era tan silencio, tan tranquilo... podíamos escuchar nuestras propias respiraciones yo no dejaba de mirar de vez en cuando a Takao, tan cansado que se iba de lado hacia que me preocupara así que apresure el paso por su bien así llegaríamos mas pronto y descansaría. No paso mucho cuando al fin llegamos a nuestro departamento, era de los pocos que que era un solo piso, amplios y con un pequeño patio, bastante costoso pero valía la pena estar en el. Entramos y lo primero que hice fue cargar a Kazunari hasta la habitación y entrar a la bañera para ponerlo en la tina y ayudarle a quitar la ropa para que tomase un baño antes de dormir, así descansaría mejor. Una vez listo lo deje ahí mientras yo iba a acomodar la ropa sucia y dejar la cena en la mesa mientras encendía la televisión para verla un poco pues yo no tenia sueño aun, mientras esperaba mi celular sonó y era un mensaje de Aomine en el que escribía "El esta en mi casa" solo me exalte y abrí los ojos como platos, fui interrumpido por un par de brazos detrás mío y una sonrisa burlesca.