[03]

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Calasanz, ¿Luis Marval? 

Me despedí de mi padre y entre al calasanz, eran las 7:23, mierda. Mi primer día y llego tarde, me acerque a una mujer mayor para preguntarle. 

—¡Hola! Buenos días, disculpe. Soy nueva y no se nada de este instituto me podría decir a donde me debo dirigir—Le dedique mi mejor sonrisa pero me miro con cara de pocos amigos. 

—Nombre y apellido. 

—Samantha Duff. 

—Tengo una Samantha Gomez. 

—Eh, no. Samantha Duff. 

—5to año, "A" Salón 345. 

—Pero... 

—¡Coño! Deja la preguntadera—Y se fue, normal. 

—¡Pero donde queda el salón!—Le grite, aunque sabia que no me iba a escuchar de lo lejos que estaba. 

Después de pasar por mas de cien salones, al fin un profesor envió a uno de sus alumnos para que me indicara el salón. 

—Soy Samantha—Le dije al chico moreno. 

—Que bien—Siguió caminando delante de mi, sin siquiera mirarme. 

—Dime tu nombre—Le voltee los ojos, igual no podía mirarme. 

—¿Pa' que? 

—Olvídalo, eres tan exasperante. 

—Nicola, es mi nombre. Y es ladilloso no exasperante, princesita. 

—Es lo mismo, y no me digas princesita. 

—¿Que me harás? ¿Maquillarme? 

—¿Me estas considerando una maldita fresa? 

—No, una fresa un poco grosera—Esta vez estaba ya a mi lado. 

—Si, soy grosera, ¿Y? 

—Ya deja la gafedad, sigues derecho y el salón de la izquierda. 

—Gracia, Nicola. 

—De nada, Samantha. 

—Dime Sam. 

—Adiós, Samantha. 

Saque mi celular e inmediatamente mire la hora, ¡que tarde! Tome la primera decisión que dio mi cerebro, correr. 

Run bitch, run. 

Corrí lo mas que pude, cuando ya iba a llegar la suela que le había puesto cinta adhesiva para que se pegara se despego, ¿y que paso? Rodé por el piso, lo peor Nicola seguía hay y casi que se orinaba de la risa, maldito. Le levante, con mi orgullo por el subsuelo y le mostré mi dedo del medio para después abrir la puerta y entrar a gran salón. 

—¡Y bueno chicos ya pueden salir!—Hablo la mujer, ¿enserio? 

Todos salieron casi que matándose, me agarre de un brazo para que no me lleven con ellos esa bola de animales. 

—¡Epa! No soy lesbi—Hablo riendo una morena—Soy Carla, ¿y tu? 

—Eh, Samantha, tranquila me encantas los penes—Le sonreí y ella carcajeo. 

—Vente, como llegaste tarde debemos ir a pedir el horario. 

Seguí a la chica al salón donde estaban todos antes y le explique mi "historia" de porque llegue tarde al final me dio mi horario y los libros que necesitare. 

—¿Ahora a donde vamos?—Le pregunte atravesando el pasillo. 

—¡Recreo! Te llevare con mis otras amigas, sígueme. 

Nos dirigimos a un gran patio donde habían muchas personas, caminamos mas hasta llegar a una pequeña tienda donde había una fila enorme. 

—¡Que webo no las encuentro!—Hecho una mirada por todo el lugar y grito—¡Yei, allá están! 

Señalo a dos castañas, una se acerco corriendo y se abalanzo encima de Carla, mientras la otra que tenia los ojos azules solo sonreía con la mirada un poco baja.  

—¡Mameeeeeh!—Grito la que se le había abalanzado a Carla pero ya estaba en el piso. 

—¡Marica, esta es Samantha! Es nueva. 

—¡Holaaaa! Soy Stephanie—Y la chica tímida que esta ahí es Lisa. 

Hicimos la fila entre risas y bromas después se compraron unas cosas y yo me compre un jugo, quería un sandiwch de jamón de pavo pero solo habían cachitos, preferí no comprar nada. 

—¿Que tienen ahora?—Pregunto Lisa. 

—Yo según esto soy del segundo grupo y me toca contabilidad—Hablo Carla. 

—Yo igual—Dijo Stephanie. 

—También me toca lo mismo, ¿y tu Sam?—Sonrió Lisa, esta chica era tierna. 

—Soy del primero, me toca biologia.

—Aw, no. Bueno es tarde, chao Sam, te adomoro—Me dijo Stephanie. 

—¿Adomoro? 

—Adoro y amor—Reímos. 

—Chais putis—Me dijo un beso muy fresa Carla—Nos vemos en el segundo recreo. 

—Chao Sam—Me dijo sonriendo Lisa. 

—Adiós, Steph, Carla y Lisa.  

Antes de irme les pregunte donde quedaba el salón y ella me indicaron donde quedaba el salón. Subí unas escaleras y entre al salón, todos dirigieron la mirada hacia mi, que fastidio. 

—¡Señorita, sea buena onda y siéntate please!—Me dijo una chica de unos 23 años, me senté en una silla con una chica a mi lado.

—Esta bien chicos, haremos las parejas de todo el lapso y después les mandare un pequeño trabajito, todo cute—Hizo pequeños saltitos y sus senos rebotaron. 

Boing, boing.  

La docente dijo los nombres con las parejas y eso. 

—Samantha Duff-Luis Marval, llévense hiper mega súper good. 

¿Quién era ese? Le pregunte a la chica darks a mi lado. 

—¿Cual es Luis Marval? 

—El papacito que esta allá—Apunto a un chico que estaba en su teléfono.   

 Le agradecí a la chica y me acerque al castaño. 

—Hola—Le salude, no me paro—Mira, idiota. Te hablo a ti. 

Subió la mirada lentamente del celular a mis ojos, eso me dio un escalofrió, su mirada me daba miedo. 

SDMDonde viven las historias. Descúbrelo ahora