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─Su majestad, ya se han enviado tropas a Bangkok. ─ la voz de un hombre se escucho.

─Excelente ¿Dónde esta el rey de Daegu? ─ el rey de Nakhon pregunta.

─Lo siento señor, escapó. ─ el hombre se pone repentinamente nervioso.

─¿¡Y su omega!? ─ el rey frunce el ceño.

─El rey lo mando a Bangkok antes del ataque. En cuanto enviamos a LeeTeuk allá a que matara al hermano del rey Vachirawit, Suppasit lo envió a Bangkok. ─ el hombre respondió mordiendo su labio inferior.

─¿¡Y ahora qué!? ¿¡Qué paso con Daegu!? ─ el rey grita con fuerza.

─Hemos logrado destruir parte del castillo, pero el rey escapo. Creemos que va directo a Bangkok, a donde está su omega. ─ respondió.

─¿¡Y el pueblo!? ─ gritó furioso el rey.

─Señor... el punto es asesinar a los reyes, los pueblos no tienen nada que hacer... no podemos asesinarlos a todos ─ el hombre trata de razonar ─No olvidemos que nuestro objetivo es el príncipe Win. ─ susurra el hombre, pero el rey le escucha.

─Tienes razón, el pueblo lo pueden dejar en paz. ─ el rey sonríe ─¡Pero quiero que vayan a buscar al rey Mew suppasit y a su omega!

─Señor... ¿Por qué atacamos a Daegu? ─ el hombre preguntó curioso.

─Sabemos que el hermano del rey de Bangkok es Gulf Suppasit, omega del rey Mew Suppasit. Además, todos los pueblos que estén aliados a Bangkok, sufrirán. ─ el rey ríe con maldad.

─¿Win, te sientes bien? ─ Gulf pregunto al castaño

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─¿Win, te sientes bien? ─ Gulf pregunto al castaño.

Había amanecido y Win se había quedado con Gulf en la noche, para hacerle compañía, pues el peliazul se sentía muy solito, pero en la mañana cuando el menor despertó, había tenido repentinas nauseas y fue rápidamente a vomitar.

─S-Sí... creo que solo me cayo mal la cena de ayer. ─ el castaño trata de sonreír.

─Win... ─ susurra el peliazul agachándose.

─¡Phi! No te agaches, te puedes lastimar. ─ Win se levanta rápidamente, pero las nauseas volvieron, haciéndole vomitar nuevamente.

─Winnie... éste... tengo entendido que tu celo llego cuando estabas en Daegu ¿No es así? ─ pregunto Gulf y el menor asintió ─Eso fue hace casi dos semanas... y... ─ ahí es cuando el castaño entendió.

─¡P'Gulf! ¿¡Qué insinúa!? ─ Win se sorprendió demasiado ─Solo tengo 20 años, no... ─ susurro el menor.

─Aún no es seguro Winnie, pero estoy casi seguro, tu aroma esta más dulce de lo normal. Bright lo va a notar. ─ el peliazul sonrió.

─¿Cómo es que Mew se dio cuenta de que estabas en estado? ─ pregunto curioso el castaño.

─Oh... fue una mañana. Desperté porque sentía la nariz de Mew haciéndome cosquillas, cuando le pregunte que pasaba, dijo que sentía mi aroma diferente ─ empezó a explicar ─Él estaba nervioso, lo sentía a través del lazo, pero yo aún no entendía nada.

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