Prologo: el ultimo día

12.2K 725 155
                                    

Cada día de mi existencia es prácticamente lo mismo, despertar, arreglarme comer si es que hay tiempo, correr para llegar a la escuela a estudiar algo que realmente no me apasiona, salir de clases, estar con las pocas personas que puedo llamar amigos, se dice que las personas en quien confiar se pueden contar con los dedos de las manos e incluso sobrarían dedos, vaya que es así, he tenido una vida donde he tenido que aprender a que gustarles a los demás siempre terminara significando no gustarte a ti mismo, he hecho cosas de las cuales me gustaría no haber hecho pero me convirtieron en la persona que soy ahora, se preguntara quien es esta loca que nos da un sermón mientras que nosotros solo entramos a leer una novela de fantasía, bien vayamos de a poco para que nos entendamos

Mi nombre es Artich soy de Lituania actualmente tengo dieciocho años, pero solo tengo una amiga de verdad, la aprecio muchísimo pero incluso con ella he pasado por mucho dolor en cuanto a las amistades, cuando tenía doce me cambie de escuela, no sabía realmente como encajar, los populares hacían desorden por un lado, los frikis eran despreciados, yo no quería estar en ninguna de esas categorías, pero al final me tuve que decidir entre lastimar o ser lastimada, al final lo que uno hace siempre regresa, hable mal de personas solo porque creí que estaba bien, invente historias porque quería parecer más interesante, les dije a las personas lo que querían escuchar, al final todo eso me alcanzo, como era obvio me aislaron pero no hice nada, me lo merecía sabía que debía disculparme y arreglar las cosas pero era demasiado cobarde para hacerlo, al final termine en un grupo donde ni siquiera le caía bien a las personas ahí, lo sabía pero me daba miedo estar totalmente sola, al final del último año la relación con esas personas mejoro, pero aun tuve que modificar mi carácter para que no me hicieran a un lado, el último curso un maestro me cambio de asiento hacia el lado de los raros, es de lo que más estoy agradecida hasta ahora, ellos me aceptaron, podría ser juzgada por todos los demás pero ellos me entendían, al fin logre conseguir lo que me había faltado, odie darme cuenta de esto, ya que había perdido el tiempo intentando complacer a los demás, a partir de ese momento decidí no ser esa persona otra vez, si alguien quería ser mi amigo debía aceptarme como era y aquí estoy con un grupo de amigos junto con alguien a quien puedo llamar Mejor amiga

Salimos de la preparatoria cuando pasamos por una librería, claramente esa es mi pasión, entre como si estuviera poseída

-Art, no puedes desaparecer sin avisar-dice mi amiga una vez que llego a mi lado

-perdón, sentí que debía entrar ahora o lo lamentaría-me explico

-cuando tienes ataque de lector nadie puede hacerte entrar en razón-comenta mientras intenta recuperar el aliento

-amiga, si esperas otra cosa de mi es mejor que comencemos a hacer una lista-rio mientras golpeo su hombro

Camino por los pasillos hasta el último rincón, el estante de caoba se alzaba amenazadoramente frente a mí, una hilera de libros cafés hacía resaltar aún más los de color morado, rojo y verde, los tomo "Las Bestias de la corte" que nombre tan fantástico su portada era brillante de color Morado con diseños negros, las letras se sentían si pasabas la mano por la superficie, le doy la vuelta para encontrar la sinopsis

"Olive una linda chica de pueblo con poderes de destrucción se ve involucrada con los mercenarios de la corte, cada uno con un pasado que deberán enfrentar mientras deciden quien es la persona que nuestra heroína elegirá, personas están al asecho y un secreto que nadie esperaba fue revelado"

-¿que tienes ahí?-comenta mi bella amiga mirando por mi hombro

-Miel, ¿quieres?-le digo sarcástica a lo que ella responde golpeando mi cabeza

-cuando aprenderás a callar tu boca-hace un puchero y yo pellizco sus mejillas

algo en el ambiente se estaba tornando diferente, me hacia pensar que debía plantearme que haría a continuación pero realmente no tenia nada que me diera una pista, intentando restarle importancia a esta sensación hice una declaración que jamás pensé que se haría realidad

Reencarne en la novela como personaje secundarioDonde viven las historias. Descúbrelo ahora