𓄰 ⩩ ៰࣪ ࣭ Prólogo

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─── ¡LUFFY! ¡¿Donde estás?! ─── gritó Sabo, su voz resonando en forma de eco por todo el bosque, mordió su labio preocupado por no escuchar respuesta de parte de su hermano menor

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─── ¡LUFFY! ¡¿Donde estás?! ─── gritó Sabo, su voz resonando en forma de eco por todo el bosque, mordió su labio preocupado por no escuchar respuesta de parte de su hermano menor. Apretó su pipa para calmar su ansiedad, sin más volvió a correr por el bosque con la esperanza de encontrar alguna pista de Luffy.

No podría decir con exactitud el momento en que él pelinegro menor se perdió en el bosque, se suponía que era un día normal como cualquier otro, salieron de la casa de Dadan con la intención de cazar algo para desayunar, después continuarían con su entrenamiento y volverían a cazar otra vez volviendo con la bruja de Dadan.

Pero en un momento, mientras corrían por el bosque, en medio de una charla con Ace dejaron de escuchar los gritos de Luffy, cuando voltearon a ver no había rastro de él, lo cual llevo a la situación actual.

Él rubio dejo de correr cuando llegó al punto de encuentro en dónde se reuniría con su hermano pecoso, miró a su alrededor esperando que al menos Ace lo haya encontrado, su esperanza se esfumó al ver al pelinegro llegar solo, viendo lo tenso y molesto que se encontraba una vez que se acercó a él.

─── Veo que tampoco lo encontraste ─── murmuró Sabo decepcionado, sintiendo el impulso de llorar pero no lo hizo sabiendo que eso molestaría aún más a Ace.

Él pecoso negó con la cabeza, mientras aumentó su agarre en su pipa, sus nudillos blancos por la presión que ejercia ───. Ese idiota cerebro de goma, una vez que lo encuentre lo mataré yo mismo ─── exclamó molesto Ace, aunque en sus ojos se veía la preocupación y miedo que sentía ante la situación.

Nadie podría culpar el como se sentía ambos niños, ellos eran los hermanos mayores, su deber era cuidar a su torpe hermano menor y hasta ahora habían fracasado en tal deber, había buscado en toda la bosque, sin encontrar algún rastro de Luffy, a excepción con la casa de Dadan, habían acordado en buscar por su cuenta y en tal caso de no encontrar nada irían con la pelinaranja, hasta ahora no querían hacer esto, debido a que son independientes así que no les sentaban del todo bien pedir ayuda a personas, pero por su hermanito harían de lado su orgullo.

─── Vamos ─── habló en tono bajo él pecoso, poniendo una mano en el hombro de su hermano rubio dándole un pequeño empujón con la intención que avanzará, este asintió con la cabeza agachada.

─── ¡Ace! ¡Sabo! ─── ante estás palabras, ambos niños voltearon rápidamente la cabeza encontrandose con su hermano menor, quién corría en su dirección con una enorme sonrisa sin saber el tormento que les hizo pasar.

Tanto Ace como Sabo soltaron un suspiro aliviados, al volver a ver a su pequeña luz, se habían sentido tan perdidos al pensar en que nunca lo volverían a ver, trataron de reprimir aquellas lágrimas que amenazaban bajar por sus mejillas al igual que la sonrisa que amenazaban por surcar en su rostro, tenían que reprender a su torpe hermano menor por darles semejante susto.

𝐖𝐀𝐓𝐂𝐇𝐈𝐍𝐆 𝐎𝐍𝐄 𝐏𝐈𝐄𝐂𝐄Donde viven las historias. Descúbrelo ahora