¿What? // N. España X Trece Colonias.

capítulo; 9

Esto era cruel, demasiado cruel, ¿Porque le haría eso a su esposa? ¿Porque le hará eso a su colonia? Aquella mujer que en algún momento que fue una representación llena de vida y ahora portaba una apariencia lamentable y moribunda, como si todo lo que fue en algún momento nunca existió, como si nada de ella existiera. Incluso ella misma lo había olvidado, no recordaba su nombre, su forma de ser, su gente, su cultura, su idioma real, el color de sus ojos. Pero si que recordaba perfectamente a aquel hombre que la arruinó, ¿como no hacerlo? Si fue la última persona que vio al morir, seguramente este seria el momento en que mas odio al britanico, esa sonrisa de satisfacción que tenía el hombre le enfermaba y aquellos ojos que siempre la observaban con burla, odiaba todo de ese hombre.

Alzó su rostro, el cual estaba lleno de tonos morados y rojizos, pero aún así la alzó con orgullo, sabía que no importaba que hiciera frente al imperio que tenía al frente suyo, su destino siempre fue la muerte ¿no es asi?. Era una sensación extraña, sentía su cuerpo cada vez más pesado y aún con su mala visión podía ver la sangre escurrir y caer hacia el suelo. dejó de ver al britanico, todo lo que veía ahora era rojo o oscuro. Un sentimiento de tranquilidad la invadió, ya no sentía nada, ya no podía ver nada, ya no podía escuchar nada.

"Sonrie, ¿no era ese tu deseo?"

(☆ ☆ ☆)

Sus manos se aferraron más a lo que tenía enfrente, ¿Por qué seguía teniendo este tipo de sueños raros? ¿Por qué desconocía la apariencia o quien era la persona que siempre terminaba muriendo en sus sueños? Siempre tuvo la sensación de que era alguien que conoció en algún momento, pero algo se bloqueaba en su mente cada vez que intentaba recordar algo sobre esta misma, era frustrante para el de sangre británica y más porque todas terminaban de la misma manera, todas terminaban con la imagen del británico matando a la persona desconocida, tal parece que nisiquiera en sus sueños el imperio británico lo iba a dejar en paz.

― Siempre haces eso cuando despiertas, ¿estas bien?

Sus ojos se abrieron de par en par, fue solo cuestión de segundos para que al de cabellera rubia se le dilataran sus dos pupilas ¿qué demonios hacia ahí aquella colonia de diferente habla pegada a el? Sin pensarlo o dudarlo se separó completamente del chico y también de la cama, casi cayéndose en el intento de alejarse de aquel chico de cautivadores ojos oscuros. Tal parece que la reacción del de trece estrellas solo hizo que el español se riera y se levantará un poco de la cama poniéndose en los bordes de esta, mirándolo algo somnoliento.

― Ah, pero bien que me abrazabas en la noche. ― Mencionó el futuro mexicano, mientras estiraba un poco su cuerpo intentando quitarse las ganas de volver a la cama, sentía sus párpados pesados y le dolía mantener sus ojos abiertos por la tanta luz que había en aquel momento, aquel joven de cabellos castaños no había podido conciliar el sueño por casi toda la noche, pues últimamente se sentía preocupado.

¿Y si su padre se le ocurre venir? ¿qué pasaría si su padre se entera de que tiene una 'mascota'? ¿lo matará como lo hizo con el gatito de su hermano? El castaño frotó sus ojos con sus delgadas manos intentando eliminar de nuevo aquel pensamiento que tuvo en la noche, si en algún momento eso pasaba, el chico de cruz roja se aseguraría de hacer ser todo lo posible para poder quedarse con el de sangre británica. Dirigió su vista hacia el de trece estrellas cruzando miradas con el, de alguna manera verlo a los ojos le había calmado un poco, al menos a un no llegaba ese momento ¿verdad?

― Tal vez pueda esconder- ― Rápidamente dejó de hablar, siempre olvidaba que aquel chico de estrellas no entendía lo que le decía, este apenas podía entender la forma en la que el castaño le nombraba ¿como se supone que le explique al de cabellera rubia aquello?

Se levantó de la cama y fue directo hacia el de sangre británica tomándolo de los hombros haciendo que el contrario solo se sobresaltará levemente, el rubio iba apartarlo tomándo las manos que tenía el castaño en sus hombros, pero al ver de nuevo la expresión de la colonia española decidió quedarse así. ― Se que no entendéis lo que te digo, pero hoy intentaré que hables o al menos sepas lo que te estoy diciendo así que por favor haz un esfuerzo también, no permitiré que el te haga algo, lo prometo.