¿What? // N. España X Trece Colonias.

¿Podría empeorar más?

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La chica de rasgos aztecas se encontraba acostada con un millón de medicinas caseras alrededor de ella, su frente ardía en un tono rojizo y su respiración era acelerada y al mismo tiempo entrecortada. su piel tenía un centenar de grietas como si en algún momento está se rompería como si se tratase de una muñeca de porcelana mal cuidada, Esta se retorcía en la cama, un montón de recuerdos se generaban en su cabeza, recuerdos que le retrataban todos sus errores, llevaba sus manos a su cabeza intentando con ello parar de sentir dolor.

Cada día que pasaba empeoraba más ¿Desde donde se había originado esa enfermedad? No lo entendía, nunca lo entendería y su esposo, bueno, no era mucho de ayudar, en realidad ni siquiera se molestaba en visitarla o mirarle, siempre se iba y no regresaba. La chica estaba enterada de lo que sufrían sus hijos, podía escuchar los gritos del español y los de los niños, realmente era agobiante no poder hacer nada.

— Oye, india.— Hablando del diablo...

La chica abrió sus ojos café verdosos completamente, encontrándose con el español, el cual sin buscar una respuesta o invitación entro a la habitación.

—Una colega me dijo que te diera esto— Dijo el de cabellos pelirrojos de manera seca mientras dejaba un tipo de caja decorada con dibujos de colores pasteles en uno de los tantos muebles de la habitación— ¿Qué? Tía, ¿Acaso eres tan patética y debil que no puedes ni moverte?—Preguntó el español con desagrado, llevando en su mano derecha la caja y dejándola en una parte de la cama.— ¿Puedes abrirla al menos?

El español al no recibir una respuesta, agarró la mano de la chica de una manera muy poco delicada, la miró con molestia, la azteca sentía como el chico clavaba sus uñas en esta, era doloroso.

—Mira, gillipollas— Su agarre se volvió más fuerte, un líquido carmesí empezó a recorrer la mano de la chica.— Cuando yo te hable tienes que responder, no me vengas con tus chorradas esas de que estas enferma de vete tu a saber que ¿Crees que me interesa? Pero algo tienes que tener en claro algo, yo soy tu maldito esposo vas tener que obedecer me ¿Oíste estupida o tengo que decirlo en tu idioma para que entiendas?

El chico de rasgos españoles al no oír nuevamente una respuesta, gruño levemente, pero, reaccionó rapidamente al ver la sangre, soltó de inmediato el brazo de la chica, la cual aún seguía asustada y al mismo tiempo con un coraje inmenso por el comportamiento horrendo del español.

—Agh, como sea, dile a esos parásitos que te abran la maldita caja porque yo no lo haré.— Escupió con odio el español mientras se retiraba de la habitación y tiraba con fuerza la puerta de la misma.

Imperio Azteca al notar la ausencia del imperio, rápidamente dirigió su mirada a la zona lastimada, su brazo, este tenia las marcas de las uñas del contrario y en una de esas marcas goteaba sangre.

¿Podría empeorar más?