¿Por qué estoy tan confundido?
Él solo es mi amigo, mi mejor amigo, ¿Verdad?
Entonces ¿Por qué cada vez que lo veo siento como si mi corazón explotara, como si mi estómago estuviera repleto de mariposas? Como si mi cuerpo no aguantara más.
Cada vez...
Ya han pasado cinco años desde la ida de Armin. Mi padre falleció por un accidente automovilístico un año después de eso.
Por lo que las deudas recayeron sobre mi madre. Desde entonces a trabajado más del doble para poder mantenernos y obviamente he tratado de conseguir algún tipo de empleo para ayudar. Pero siento que mi mente cada vez está menos cuerda.
* * * * *
Son las seis de la mañana. Me levanté para vestirme rápidamente, hacer mi desayuno y el de mi madre, que siempre duerme a estas horas y salí corriendo para ir a la escuela.
Al llegar ví en la entrada a mi mejor amiga, Yelena y mi novio Eren.
- Finalmente llegas T/N - Dijo la rubia mirándome con indiferencia.
Esa mirada siempre me pone nervioso por alguna extraña razón.
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- Sí buenos días Yelena me alegra que hayas llegado temprano también - Contesté con sarcasmo soltando una leve risa.
Eren ignoró la conversación y se acercó a besarme, abrazándome de la cintura.
- Buenos días T/N - Susurró teniendo sus labios a centímetros de los míos haciéndome sonrojar.
- B-buenos..-
- ¡Gays! - Gritó un chico que pasaba junto a nosotros con su grupo de amigos. Y mientras se alejaba comenzaron a reírse a carcajadas.
Me puse rojo instantáneamente, apretando los puños luchando por no ir y golpearlos ahí mismo.
- Luego me encargaré de ellos - Murmuré sonrojado frunciendo el ceño.
- Nah, que va, solo les dará más ganas de molestarnos - Dijo mi novio mientras sonreía levemente.
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Esa sonrisa que me pone loco cada vez que la veo. Le dí un corto beso en los labios y me di cuenta de que Yelena seguía junto a nosotros, mirándonos con indiferencia nuevamente.
- ¿Terminaron? -
- Jaja sí sí - Reí levemente mientras me rascaba la nuca.
Fuimos a nuestros salón de clases y esperamos a que llegara el profesor Levi.
