Los días pasaron con lentitud, hasta que finalmente llegó el momento más esperado por casi toda la escuela, el campamento del año.
¡Me siento tan entusiasmado como solía entusiasmarme cuando era niño!
Estamos a un día antes del campamento, ¡no puedo esperar!
Siempre ocurre de todo en los campamentos, nunca se sabe si algo terrorífico, romántico o magnífico puede suceder.
Ya es domingo, hoy me veré con Eren y Yelena en la escuela, como hacemos todos los años un día antes de la gran actividad. Nos metemos a escondidas en la escuela y vamos a la oficina de los maestros dónde tienen las listas de los alumnos, con quiénes compartirán cabaña, con quiénes estarán en grupo para los juegos, etc. Solo para cambiar nuestros nombres y estar juntos.
Cuando eran las 9pm me fui a la escuela como quedé con mis amigos, todos vestidos de negro y con capuchas. Nos encontramos en la entrada trasera del edificio y con una llave que Yelena logro robar, o como ella dice "pedir prestada" entramos.
Todo estaba oscuro y a juzgar por el silencio que gobernaba en el lugar no había absolutamente nadie, o eso creíamos.
Tras subir varias escaleras y pasar por varias puertas llegamos a la oficina de los maestros. La rubia sabía en qué computadora estaban las listas.
- Yo me encargo de cambiar los nombres, ustedes vigilen que nadie venga - Susurró la chica y seguimos sus órdenes.
Nos asomamos por la puerta mirando a distintas direcciones esperando que nadie se acercara.
- T/N - Susurró Eren sintiendo como con su brazo me abrazaba de la cintura acercándome a él.
- E-eren ahora no es el momento - Susurré frunciendo el ceño mientras volteaba a verlo.
Él me calló con uno de sus excitantes besos haciendome sentir un escalofrío recorrer toda mi espalda. Dejándome llevar lo abracé del cuello y él posó su mano en mi trasero. Conociendo a Eren, se hubiera puesto aún más intenso hasta que oímos unos pasos apresurados dirigirse hacia nosotros desde el lado que el oji-verde tenía que vigilar.
Se separó de mi y estuvimos alertas.
- ¡Yelena! - Susurró volteando a verla.
- Ya casi - Respondió sin tono de preocupación o miedo alguno en su voz.
Los pasos se volvían más y más rápidos y cercanos, se me está poniendo la piel de gallina. Si nos descubrían podíamos despedirnos de ir al único campamento del año. ¡Dios mío, no! ¡He esperado por esto desde el año pasado! Encima estará Armin, no quiero perderme un primer campamento juntos.
- ¡Carajo Yelena nos descubrirán! - Gruñí desesperado volteando a verla.
- Paciencia -
- ¡¿Quieres que nos descubran?! -
- Silencio, nos terminarán descubriendo si siguen hablando - Contestó en un susurro.
Sentí como si me estuviera por desmayar, hasta que finalmente Yelena apagó la computadora y se dirigió a nosotros.
- Vámonos - Susurró saliendo de la sala rápidamente mientras yo la seguía.
- ¡Oigan! ¡¿Quienes son ustedes?! - Se escuchó un grito detrás de nosotros a unos pocos metros de distancia.
Era el maestro Levi a juzgar por la voz. Volteé levemente para confirmar mis sospechas y sí. Tenía una escoba en manos, parecía tener la intención de golpearnos con ella.
Sin dudarlo comencé a correr mientras Yelena hacia lo mismo unos centímetros más adelante que yo.
Tras bajar muchas escaleras llegamos nuevamente a la puerta trasera. Yelena la abrió con rapidez y salió al igual que yo.
- ¿Y Eren? - Preguntó la chica en susurro dándose cuenta de que el castaño no estaba con nosotros.
Volteé mi mirada hacia el interior del pasillo y no habían señales de vida de Eren ni del maestro Levi.
- Maldito mocoso - Oí el eco de la voz del maestro aunque no estaba a la vista - ¡¿Tu y cuántos más vinieron?! -
- Lo atrapó - Murmuré abriendo los ojos como platos.
La rubia soltó un suspiro de frustración y silenciosamente cerró la puerta.
- No podemos hacer nada, vamos - Continúo - Al menos completamos la "misión" -
Sin decir una palabra más nos alejamos del lugar. Ya eran las 10 de la noche, estábamos a unas calles de mi casa, ahí nos separabamos.
- T/N -
- ¿Mm? -
La chica se quitó la capucha y me miró a los ojos, dirigiendome esa mirada tan oscura, fría e indesifrable que me da escalofríos.
- ¿Por qué te ves tan seguido con el tal Armin? -
Solté un suspiro exaltado abriendo los ojos como platos. ¿Lo sabe? ¿Cómo se enteró?
- Tú, ¿Cómo lo sabes? - Murmuré frunciendo el ceño sin desviar la mirada de ella.
- Digamos que todos los días voy a un lugar específico, y para llegar ahí más rápido siempre paso por dónde vives, los he visto juntos en ese parque casi todos los días -
Me golpeé la frente con una mano.
Demonios ¿Cómo fui tan distraído?
- Aún no has respondido mi pregunta - Continúo la rubia.
- Solo pasamos el rato juntos, con él puedo ser yo mismo y no me juzga por nada. Es como mí... -
- ¿Tu persona de confort? -
- ¡Exacto! - Sonreí mostrando los dientes para luego volver a relajar mi rostro - Por favor no le digas a Eren, malinterpretará todo -
- Seguramente - Asintió - Tranquilo no diré nada mientras vea que le eres fiel -
- Gracias - Le dedique otra sonrisa.
- Nos vemos mañana T/N -
- Buenas noches -
* * * * *
A la mañana siguiente logré llegar temprano a la escuela listo para el campamento, había empacado todo la madrugada antes después de la "misión".
Subí al bus y me senté en uno de los asientos del fondo junto a Yelena, Armin y Mikasa se sentaron casualmente frente a nosotros. Y para nuestra sorpresa Eren si se presentó.
Por alguna razón sentí que no quería que Eren se hubiera presentado este día. Pero dejé ese pensamiento de lado. Sin imaginar todo lo que sucedería a los días siguientes.
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El Bully Y El Nerd (Armin x Tú)
Romance¿Por qué estoy tan confundido? Él solo es mi amigo, mi mejor amigo, ¿Verdad? Entonces ¿Por qué cada vez que lo veo siento como si mi corazón explotara, como si mi estómago estuviera repleto de mariposas? Como si mi cuerpo no aguantara más. Cada vez...
