10. Eʟ Cᴀᴍᴘᴀᴍᴇɴᴛᴏ Iɴɪᴄɪᴀ

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Una vez que el bus arrancó sentí una corriente eléctrica de emoción recorrer todo mi cuerpo. Hace tiempo que no lo sentía, me sucede únicamente en ocasiones dónde estoy realmente emocionado, es una buena señal o eso me gustaría pensar.

Pasaron los minutos y me quedé dormido apoyado en el hombro de Yelena. A ella no le molestaba en absoluto, una vez me confesó que le gustaba el contacto de las personas cálidas ya que en su familia todos eran muy fríos según ella.

Cuando desperté no tenía ni idea de cuánto tiempo había pasado. Lo primero que ví fue el verdoso paisaje al otro lado del cristal del transporte.

Dirigí mis ojos hacia al frente y le encontré con los azules ojos de mi preciado Armin. Me observaba desde su asiento en la grieta entre los dos asientos frente a mí, pero apenas su mirada se encontró con la mía se sonrojó hasta las orejas y se volteó.

¿Cuánto tiempo me estuvo mirando?

Derepente el bus se detuvo y los maestros se levantaron.

- ¡Atención todos! - Comenzó la maestra Hange con una gran sonrisa - ¡Ya hemos llegado a nuestro destino! Agarren sus cosas y bajen en orden y calma del autobús ¿Entendido? -

Todos asentimos alegremente. La emoción de la maestra Hange sin duda es contagiosa.
Obedecímos sus indicaciones y lentamente todos bajamos del bús.

Cuando bajé junto a Yelena vimos a Eren dirigirse hacia nosotros con una mirada un tanto molesta y feliz.

- Traidores - Bufó mientras daba un pequeño salto para acomodar la mochila que tenía en su espalda.

- Lo sentimos, pero se nos hubiera arruinado el plan por completo si volvíamos a ayudarte - Contestó la rubia tranquilamente.

- Es verdad - Suspiró el oji-verde.

- ¿No nos delataste no? - Pregunté un tanto preocupado.

- No - Negó con la cabeza - Pero le dijeron a mis padres y estaré castigado cuando regresemos a la ciudad.

Miré alrededor, estábamos rodeados de árboles y campos verdes. Se sentía tan tranquilo y puro el ambiente.

- ¿Por qué te dejaron venir? - Pregunté volviendo mi mirada hacia él.

- Ah, parece que un medio hermano que nunca en mi vida había visto ni oído nos acompañará ya que conoce bien este bosque -

- ¿Medio hermano? -

- Que razón más absurda - Murmuró la chica neutralmente.

- Jaja al menos podremos estar juntos aunque fui sacrificado -

Asentí mientras reía pisando mi mano sobre mi nuca.

Rato después nos reunimos en un punto central, que estaba rodeado por todas las cabañas dónde dormiríamos en grupos.

Todos los alumnos nos sentamos en el césped rodeando en círculo a los maestros y a un hombre rubio de lentes que parecía de unos 30 o 40 años. Me arriesgaría a decir que incluso 50.

- Muy bien mocosos, como pueden ver esta semana nos acompañarán los dueños de esta zona. Uno es el señor Zeke Jaeger - Anunció el maestro Levi apuntando hacia el hombre recién mencionado.

- Bienvenidos al bosque Marley - Fue esta vez el Jaeger quien habló - Espero que se sientan cómodos en esta zona del bosque, no olviden que pueden contar con mis compañeros, Pieck y Porco si necesitan algo - Continuó apuntando hacia una de las cabañas, en la entrada de aquella había un hombre de cabello marrón anaranjado peinado hacia atrás que llevaba una expresión molesta, y a su lado estaba una mujer de baja estatura que tenía el cabello negro ondeado y largo que sonreía amablemente.

Los adultos continuaron con las presentaciones pero mi mente se fue a otro lado, hasta que volteo a mi derecha donde se encontraba Yelena. Al ver su rostro estaba notablemente sonrojada hasta la orejas y en sus ojos logré ver un brillo que nunca antes había visto en su mirada. Enrealidad, ¡Nunca ví sus ojos brillar ni en la luz!

Me volteé a ver lo que ella miraba y era en dirección hacia, ¿El señor Zeke Jaeger?

Frunciendo el ceño con confusión voltee a verla a ella y luego al señor Zeke un par de veces. ¿Le gusta ese viejo? ¿O habré visto mal?

Ella notó mi confusa mirada en ella.

- ¿Qué? - Cuestionó aún sonrojada.

- ¿Te cautivó el señor Zeke? - Pregunté lanzandole una pícara sonrisa haciendo que se pusiera aún más roja.

- ¿De qué hablas? - Susurró mirando hacia adelante dónde los adultos seguían hablando y hablando.

Aproximé mi rostro hacia ella y le toque la mejilla con mi dedo índice.

- Estás sonrojada, tus mejillas están calientes y tus ojos tienen ese brillo que aparece en las personas cuando ven algo que les gusta - Murmuré sin desvanecer mi atrevida pero divertida sonrisa.

Ella abrió los ojos como platos mientras respiraba lentamente.

- ¿Eso es lo que siente cuando te gusta alguien? - Susurró sorpresivamente.

- Supongo que sí, ¿Lo sentiste alguna vez no? -

Negó con la cabeza mientras seguia mirando hacia el señor Zeke.

- Es la primera vez que me siento así - Posó su mano sobre su pecho en la zona del corazón - Mi corazón late tan rápido, siento eso que llaman "mariposas" en el estómago -

No sabría si alegrarme, reírme o quedarme traumado por qué es la primera vez que siente esas cosas y encima por un viejo se unos 40.

- Tranquila, cuando esto termine lo hablaremos con más calma - Murmuré dándole palmaditas en la espalda.

- ¡Que inicie el campamento! - Gritó con entusiasmo la maestra Hange y los adolescentes empezamos a festejar desde nuestros lugares.

El campamento acaba de empezar y ya ocurrió algo extraño, ¿Qué nos esperará en los próximos 6 días?...

El Bully Y El Nerd (Armin x Tú)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora