Gracias a Dios como habrán notado, "La tristeza del amor" no ha llegado a su fin. Nunca lo concluí, aun firmando la última página con un espantoso "El fin". Desde el 2018, no he parado de crearles historias que nunca acaban. Siempre envejecen, mueren y renacen en mi cabeza. Me decidí por fin a no limitarles su existencia. Hay tanto de ellos que todavía quiero contar. Tanto que no conté y eso lo pueden ver en la precuela "Oda al pasado". Dicho esto, no pretendo exaltar una obra anticuada, mal desarrollada, e ingenuamente escrita. Por desgracia de los que de esto se enteren, esa obra anticuada, mal desarrollada e ingenuamente escrita no acaba. A ti, uno, te escribo. Puedes continuar conmigo, si así quieres. Y a los desinteresados, perdón mi egocentrismo. Omitan lo anterior y los invito a ser rotundamente felices. Hagan envidiosas a las lombrices y sigan su camino. En vistas de que continuaré el mío hasta donde la creatividad me alcance, abro una síntesis para refrescar memoria:
Esto sabemos: que dos hermanas escaparon, que el débil se hizo heredero, los amantes se separaron, padre e hija se encontraron, la cortesana fue liberada...
Si no es el final, ¿Qué pasó después?
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La segunda tristeza del amor
Teen Fiction~|•Malion Van Dilar, la antigua cortesana del príncipe ha crecido y con ella las dificultades. Con la marcha de Anton al norte, ¿Qué decidirá para su futuro? ¿Enfrentará el encuentro con su padre, cuando se le ofrece la oportunidad de educarse en Ga...