Incendios, brujas y viajes en el tiempo.
El amor de su vida pasada viajará hasta su época para reencontrarse con ella en el purgatorio del mundo demoníaco.
-¡Es Bridget! Tu mejor amiga, es nuestra amiga...
-Lo que sea que regrese de entre los muerto...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Historia dedicada a Michigan, Malawi y Donna.
Las titilantes velas del pastel brillaban dentro de sus grandes esferas azules. Bridget y Deméter sonreían con una energía propia de un par de niñas de siete años. Sus padres, los señores Jones, sujetaban con alegría la cámara polaroid, y retrataban el inmortal recuerdo del cumpleaños de sus hijas.
Los únicos invitados de aquella fiesta eran sus padres, decidido así por las pequeñas. Las personas no eran su fuerte. Y preferían la tranquilidad de un rico pastel y una buena cena de cumpleaños.
- ¿Recuerdas aquel día en que nacieron? -preguntó la señora Jones, con una enorme sonrisa en los labios. Había utilizado su labial favorito: rojo sangre.
-El doctor dijo que Deméter era un niño-el señor Jones sonrió y acarició con ternura los cabellos escarlatas de la niña, quien sonrió de una manera extraña, oscura. -Pero luego vio mejor, y Deméter nació.
- ¿Y yo siempre fui una niña, papi? -la dulce voz de Bridget inundó los oídos de los presentes. Las tenues luces de la casa hacían de su rostro un manojo de pómulos afilados y ojeras enormes.
-Me temo que sí, pequeña. -el señor Jones sonrió y la señora Jones depositó un beso en ambas cabezas.
- ¿Ya van a pedir su deseo? -Preguntó su madre, y las niñas se miraron con cariño.
Tenían la costumbre de pronunciar en voz alta sus deseos, sus anhelos, y Bridget comenzó.
-Deseo tener a mis padres siempre. -cerró los ojos y apagó siete de las catorce velas rosadas.
Entonces siguió el turno de Deméter, quien sonrió con extrañeza y cerró los ojos, como si pensara a profundidad el deseo que pediría.
Cuando los abrió, un extraño brillo enmarcó sus ojos. Dentro de ellos aún se reflejaban catorce velas encendidas. Entonces recitó sus plegarias.
-Deseo que Deméter muera.
Aquella noche, uno de esos dos deseos no se cumplió.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
AAAAAAAA ✨Me fascinó este capítulo.✨ Si te gusta puedes quedarte todo lo que quieras. Subiré capítulo todos los lunes y jueves, serán cortitos porque así me organizo mejor y ustedes no se aburren. Los quiero mucho. Tengo otras tres novelas en mi perfil, por si quieres pasarte por ellas. Gracias por pasarte por aquí, es un libro a parte así que no tienes que leer más que esto. 💕Te quiero💕
