De como debería de prestar mas atención a lo que otros me dicen

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Nota de Autor

Personaje hablando en español: "*En el cielo las estrellas*..."

Personaje pensando: "En el campo un avestruz..."

Personaje hablando el 'idioma común': "Y en el medio de tu pecho..."

Escena de recuerdo o relato: "Un grano lleno de pus..."

Fin de nota.

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Seré sincera contigo. ¿Bichos? Los odios, pero puedo superar mi temor para aplastarlos. ¿Arañas? Preferiría correr una maratón que enfrentarlas, pero lo haré si tengo que. 

Ahora, ¿Oscuridad total y absoluta? Seeee, yo preferiría enfrentarme a Satanas en ropa interior y armada solo con un crucifijo antes que a la oscuridad. Así que ya te imaginaras lo horrible que fue para mi ser arrastrada hacia ahí.

"¡Ahhhhh!" Por lo general guarda sus creencias para mi misma pero... "Si estas ahí arriba, ¡Sálvame Superman!" 

Luego de unos segundos, nada. Sin sexys extraterrestres en ropa interior a la vista. Así como no había atisbos de superhéroes alienígenas, tampoco hallo señal alguna de luz ¡Ni siquiera podía ver sus manos!

La caída era eterna según ella, a pesar de que el pozo no parecía la gran cosa desde el exterior. Las apariencias engañan sin duda.

Como dice el dicho; 'No juzgues un pozo por su portada'. ¿Qué? Te juro que así es en mi mundo.

Bueno, tiempos desesperados requieren medidas desesperadas. "Dios, soy yo otra vez. Se que no he sido la mejor samaritana, ni la mas santa. Mi teléfono esta lleno de BL y Hentai, al igual que mi biblioteca de Wattpad. Pero te juro, que si me salvas de esta, lo borrare todo... O casi todo... ¿Algunas cosas?... ¡Bueno, ya! ¡Contigo no se puede negociar!" Se cruzó de brazos y siguió cayendo.

Con el paso de los ¿segundos? ¿minutos? La cosa se vuelve confusa luego de un tiempo de esto, en fin, con el paso de los minutos su miedo fue desapareciendo y reemplazado por el enemigo mas temido de todos los tiempos; el aburrimiento. Estando en casa al menos podía combatirlo con su teléfono y el tan preciado Internet. ¿Aquí? Estaba sola con su cerebro. "Que cruel destino."

"¿Cuanto tiempo ha pasado ya? ¿En algún momento me estrellare contra algo?" Su cabello se movía en todas direcciones gracias a un viento que no sabia de dónde venia; Un mechón largo y grueso casi se le metió en la boca, irritada se lo saco a manotazos, cosa que no sirvió de mucho pues en menos de unos segundos le volvió a pasar lo mismo. Finalmente suspiro más resignada que asustada. "Debería de haber dejado una ultima voluntad, al menos en mi celular."

Tardo un poco, pero sus neuronas por fin hicieron sinapsis y, como un rayo, un solo pensamiento cruzo por su mente, "¡Mi teléfono! ¡Lo tenia en mi bolsillo al caer!". 

Desesperada, comenzó a buscar en los grandes bolsillos de su chamarra. En cuando sus dedos se cerraron alrededor del objeto que buscaba, lo saco y encendió, dándose en toda la cara con su brillo al máximo. Los que utilizan el teléfono de sus padres entenderán la agonía.

"¡AHHHH! ¡MIS OJOS! ¡MIS PUTOS OJOS!" De inmediato soltó el teléfono para refregar sus heridas corneas. "Dios, como duele... Espera, ¡No! ¡Regresa aquí, maldito hijo de perra!" Sin darse cuenta, una de las únicas cosas materiales que amaba más que a la vida misma se alejaba más y más de ella.

Como si estuviera dentro de una piscina comenzó a nadar de estilo rana para tratar de acercarse, lo cual extrañamente funciono. "...No cuestiones la extraña lógica del pozo mágico y sigue con lo tuyo." Al permitirse ignorar la falta total de lógica del  pozo mágico concentro todas sus fuerzas en su misión. Al cabo de unas cuantas brazadas logro alcanzar su móvil.

¡Te maldigo, Salomón!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora