Not today?

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Visto, los dos ticks azules al mensaje ¿Es que ni siquiera le molestaba en justificar su ausencia?. Podría enviarle otro mensaje pero la verdad es que no quería verse insistente.
Suspiró mientras buscaba un polerón que ponerse debido a que ya sentía un poco de frío, pero no tanto como para ponerse pantalones, se encontraba cómoda en short pero definitivamente su blusa ya era demasiado delgada.

-Estupido Senku .-inflo las mejillas mientras se colocaba un poleron marrón con la fórmula de equivalencia entre masa y energía, o eso le explico el tonto de su novio cuando se lo prestó, préstamo que nunca devolvió puesto que adoraba usarlo en casa y así sentirse cerca de él... Aunque jamás lo diría en voz alta por miedo a la burla-. ¿Le habrá sucedido algo?... No, no creo. Byakuya-san ya me hubiera dicho...

Y mientras se carcomía la mente con varios escenarios donde al científico le sucedian mil y un accidentes, este se encontraba metido en el tráfico junto a su amigo quien no paraba de burlarse de la mala suerte de él.

-¡Tu suerte definitivamente no te ayuda en nada! .-Ryusui río mientras veía la cola de autos avanzar lentamente-. No te preocupes Senku, no creo la bella Kohaku esté esperándote con alguna sor-...

-Deja de hablar antes que corte los frenos de tu auto y te deje aquí .-gruño viendo por la ventana maldiciendo internamente, de haberse ido caminando ya estaría a tan solo unos pasos de casa de Kohaku, pero pensó que sería más fácil llegar por medio de Ryusui-. ¿Por qué demonios hay tráfico a esta hora del día?

-Algunos van saliendo del trabajo, otros con vida social van a divertirse a algún bar y otros .-chasqueo los dedos señalando al albino sonriendo sin despegar la vista del frente-. Otros al igual que tú van camino a encontrarse con alguna bella mujer.

Gruño mientras pegaba su cabeza a la ventana, queriendo darse un cabezazo para ver si así su cerebro dejaba de pensar en cómo asesinar a su amigo.

30 minutos después se encontraba frente a su destino, se despidió rápidamente de Ryusui dándole las gracias e ignorando las porras que le tiraba haciendo alusión a cosas sexuales.
Se encontró con todas las luces de la casa apagadas pero aún así tocó el timbre de la puerta, pasaron unos segundos hasta que escuchó unos pasos arrastrarse por el otro lado de puerta mientras esta se abría dejando ver a la Leona con una cara somnolienta y vestida sólo con... ¿Ese era su polerón favorito?
Casi se queda sin aliento al pensar que solo estaba vestida con aquella prenda pero se recompuso rápidamente sonriendo de manera traviesa alzando la ceja cuando la rubia por fin se dio cuenta a quien tenía enfrente

-¿Senku?... .-se sobo los ojos soltando un bostezo y luego realizando un puchero-. Creí que ya no vendrías...

-Primero entra, no puedo creer la confianza que tienes de abrir la puerta vestida así .-la señalo mientras entraba a la casa sin siquiera esperar una invitación a pasar-. Segundo, trafico. Me trajo Ryusui quien fue el culpable de que llegara tan tarde .-mintió, por ningún motivo le diría del favor pedido al marinero excéntrico-. Y tercero, te escribí un mensaje pero mi celular se quedó sin batería y no tengo idea si se llegó a enviar 

-No me llames Leona .-cerró la puerta caminando hacia la sala estirando los brazos en altos para quitar un poco su pereza, provocando que el polerón subiera un poco dejando su short al descubierto-. Y no Senku, tu mensaje no se envío. Por eso creí que ya no vendrías y pués dormí una siesta.

-¿Usando el polerón que te presté hace más de cinco meses? .-río señalando la prenda mientras dejaba el bolso encima de un sillón para acercarse a ella con una sonrisa burlesca-. No sabía que lo usarás para dormir.

Kohaku se sonrojo levemente mientras se giraba para ir hacia la cocina, todavía sentía un poco de sueño pero más tenía hambre y agradeció haber pedido el Ramen apenas termino de ordenar su casa.

IrritadoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora