Bad Boys VS Good Girls [En edición]

Capitulo 5: Her dress is a mess

West.

— Asi que. — Habló Jay. — ¿Cual es el plan?

— Segun tengo entendido. — Comenzo Collin. — Las Dorks salen a las 9:50 AM de su clase de Calculo, y van a esa misma hora a la clase de Literatura, asi que, ¿porque no entre ese momento? A esas horas todos estan en clase.

— Me parece que estamos perdiendo tiempo con esto. — Dije sorbiendo el refresco.

— West, no es perder el tiempo. — Me aseguró Collin. — Velo como un partido, ¿nosotros porque jugamos? — Me preguntó.

— Para ganar. — Conteste.

— Exacto. — Sonrió. — ¿Tu crees que vamos ganando?

Negue con la cabeza desinteresado.

— Exacto. — Repitió la misma palabra con el mismo tono.- — Así que, si tu quieres ser un perdedor bien por ti, pero Jay y yo no nos quedaremos sin hacer nada.

— Claro que no. — Sonrió Jay entusiasmado.

Nos levantamos de la mesa de la cafetería y caminamos hacia la salida. Nuestro plan era bañarlas en pintura, humillarlas, sinceramente no le veo el interés en hacerlas sufrir. No me siento realmente bien jugando a este demente juego, nosotros tenemos mejores cosas que hacer. Además, no me parece justo por Alex, quiero decir, he visto a esa pobre chica, es mas insegura que nadie que yo conozca, me he dado cuenta de ello, y se que ella y yo, nos encontramos en la misma situación: Arrastrados por nuestros mejores amigos hacia situaciones que no queremos.

Lo se.

— Entonces, ¿July consiguió la pintura con su padre? — Preguntó Collin a Jay.

— ¿Cuanto te costo?

— Solo una noche divertida. — Guiño un ojo. — Si saben a lo que me refiero.

— Si, no necesito detalles. — Lo interrumpí. — No seas desagradable.

Jay soltó una carcajada. Este chico estaba verdaderamente loco.

Llegamos a la parte trasera del edificio, el lugar a donde nadie va, ahí se supone que nos encontraríamos con July, quien nos entregaría la pintura. Parece que esperamos 10 minutos y entonces apareció la chica, alta, con largas piernas, rubia, y con un escote provocador, que para mi punto de vista, me parecía desagradable, pero seguro Jay se estaba agasajando.

— Aquí esta tu pintura. — La chica le guiño un ojo a Jay.

— Bien bombón. — El la tomo. — Me alegró hacer tratos contigo.

Ella asintió y se marcho dando salitos.

— De acuerdo, ahora. — Jay se giro hacia nosotros. — ¿Por donde empezamos?