Bad Boys VS Good Girls [En edición]

Capitulo 15: The weird eye contact.

Jay.

Seguíamos en la bodega, West, Sam, Collin, Victoria y por supuesto yo. Tratando de limpiar las heridas de Collin y intentado ocultarlas. Las personas habían comenzado a irse así que la bodega estaba parcialmente vacía.

— Te expulsaran si ven estos rasguños. — Comento Sam mientras pasaba un trapo húmedo por el rostro golpeado de Collin. Victoria estaba a un lado de el, pasando su mano por la espalda de Collin, como respaldo. — Seras hombre muerto.

— Gracias por tu ayuda. — Le contestó el.

— No creo que con maquillaje eso se pueda esconder. — Dijo Victoria preocupada, mordiéndose la uña del dedo pulgar.

— ¿Entonces que hacemos? ¿Escondemos a Collin durante días hasta que su rostro se arregle? — Pregunte sarcástico cruzado de brazos.

Pero al parecer, mi idea no fue tan mala como esperaba, todos comenzamos a intercambiar miradas cómplices.

— Vas a ser un marginado. — Dijo Sam con un toque de misterio y risas al hablar.

— No podrás ver a las chicas. — Guiñe.

— Eso es lo que menos me preocupa. — Contesto Collin, bajando la mirada.

Sam se alejo de el y lo miro extrañada.

— Estas actuando de manera muy extraña últimamente. — Le dijo ella enarcando una ceja.

— ¿Tu crees? — Pregunto Collin sarcástico.

Entonces Sam se levanto del suelo y le arrojo el trapo mientras caía en el regazo de Collin.

— Supongo que acabe con lo que debía hacer. — Se sacudió ambas manos y se volteo dándonos la espalda, alejándose del lugar para salir de la bodega.

¿A donde va?

Por impulso salí trotando para poder alcanzarla antes de que saliera de la bodega, ¿Porque la sigo? ¿Porque la invite? No lo se, entonces llegue hasta ella, la tome de la muñeca y ella se volvió hacia mi.

— ¿Adonde vas? — Pregunte sin soltar su muñeca.

— A mi habitación. — Ella saco su brazo de mi agarre. — Son las 3:00 AM.

Mire el reloj de mi celular, y tenia razón, era demasiado tarde. Metí mi móvil de nuevo y dirigí mi mirada fría hacia la de ella, que repentinamente al cruzar con la mía se ablando, mis ojos no podían dejar de ver sus ojos avellana, no podían despegarse de ellos. Tenia que forzarme a alejarlos, tenia que combatir este evento inoportuno. Ella enarco una de sus pobladas cejas y entonces reaccione, parpadee repetidas veces y carraspee, tratando de aligerar las cosas.

— No puedes irte sola. — Le dije.