Broken~ Jujutsu Kaisen

Capitulo 1

Un chico caminaba por aquel lugar sin mucho ánimo. Bostezaba aburrido mientras miraba el cielo. Había sido expulsado con anterioridad de su aldea. ¿Por qué? Había sido un accidente, no había querido matar a aquel hombre.

Él solo... él solo se había defendido. Aquel asqueroso había intentado golpearlo, aquel quería hacer algo terrible. Él lo sabía.

Solo debía de herirlo antes de salir herido. Esa era la lógica sencilla y sin más.

Escupió al suelo. Había sido expulsado de su aldea solo por aquello. No sabía que más hacer. Si iba a otra aldea podría robar comida o dinero para sobrevivir... pero... tenía miedo de aquellas cosas.

Aquellas cosas que eran invisibles a los ojos de las otras personas. Aquellos seres que tenían distintas formas y se arrastraban por ahí. Eran asquerosas y les temía.

Aunque todo el mundo en su pueblo le decían que estaba loco por aquello. Nadie podía verlos a excepción de él.

- ¿Ahora que hago?—murmuró aquel chico

Caminar por el bosque era mejor idea que simplemente quedarse cerca de un pueblo, los pueblos simplemente tenían criaturas en ciertas áreas. Y no sabía cómo defenderse de aquellos.

Entonces vio algo moverse a lo lejos. Era un pequeño conejo atrapado en una canasta tejida. Parecía que había sido atrapado por un cazador.

El chico sonrió con sorna. Al menos podría comer un conejo aquella noche.

Se acercó a aquella canasta mientras sostenía un cuchillo en su mano. Solo tenía que lastimarlo y dañar la canasta. De aquella manera podrían creer que un animal salvaje había atrapado aquel conejo.

Se acercó aún más. Estaba por levantar la canasta cuando sintió como alguien caía desde un árbol cercano y al alzar la mirada solo vio una sombra cayendo encima suyo.

El chico casi caía inconsciente, pero logró mantenerse despierto para ver quien era.

Alguien más, tal vez más pequeña que él, le veía con frialdad. Su rostro y su cabeza tenía una tela envolviéndolo de tal manera que solo sus ojos eran visibles.

- No deberías tomar lo que no es tuyo—la frialdad en aquella voz le hizo temblar ligeramente

- Yo...

- ¡Kawa!

La voz de un anciano se escuchó. Aquel hombre corría tanto como sus piernas lo permitían mientras llegaba hacia aquel par de chicos.

- ¿Ka...wa? ¿Kawa?

El chico abrió los ojos y la boca con sorpresa mientras observaba a aquella persona arriba de él dándose cuenta de su género.

- ¿Eres una niña?

Una marca brotó en la frente de la chica haciendo que ella lo dejara inconsciente de un solo golpe.

~•~

Cuando el chico despertó, se dio cuenta de que estaba en un futon. Al observar alrededor sólo pudo ver al anciano, sentado en una silla frente a una mesa.

Por la ventana entraba la luz del sol iluminando ligeramente el lugar.

- ¿Despertaste? Es la primera vez que alguien despierta un día después de un golpe de Kawa—sonrió el anciano

- ¿un día?

- Dormiste un día entero—dijo el anciano—mi nieta no suele contenerse cuando golpea a alguien, así que debes ser bastante fuerte...