𝗘 𝗥 𝗪 𝗜 𝗡 . . . →ᴇʀᴡɪɴ x ʟᴇᴄᴛᴏʀᴀ x ʟᴇᴠɪ←

✧ a c k e r m a n ✧

N A R R A D O R 

-¿Cuántas veces les he dicho que no deben alejarse mucho de la casa? Su padre esta por llegar.-

-Lo sentimos, mamá.- Expreso un pequeño ___, de ojos azules.

-Isabel, se que aunque Erwin es el mayor tu eres la que lo persuades para que vayan a ver el campo.- Regaño una peli-___, mientras limpiaba los codos y mejillas de la menor que estaban llenos de tierra.

-Es que son lindas.- Excuso la azabache.

-Si, pero recuerda que papá es muy limpio.-

-¿De nuevo dando problemas?- 

-¡TÍO ARMIN!- Exclamaron ambos menores

-Armin, ¿Cómo has estado?- Cuestionó la mayor.

-Por lo visto, mejor que tu.-

-¿Y Levi? ¿No venía contigo?-

-¿Por qué hay pisadas de tierra en la entrada?- La pregunta de la señora de la casa fue respondida con esa voz.

-¿Nos volverías a contar más sobre la tía Zöe?- Arrastro la pequeña con nerviosismo al rubio fuera de la casa.

-Si, y de sus experimentos con bestias.- Imito la acción el mayor.

-¿Cómo va todo?- Pregunto ___ mientras quitaba el saco de su esposo.

-Las murallas están por caer.- Soltó Levi algo cansado.

-¿Eso es bueno..?-

-Es extraño. Lo pedimos y soñamos durante tanto tiempo que ahora me da miedo seguir porque no se lo que se avecina. ¿Qué tal si vuelven a aparecer titanes de la nada? ¿Qué tal si...?- La fémina puso su mano en la mejilla del mayor

-Oye, no te estreses así, por favor.- Junto sus frentes -Al menos, no por ahora.-

-Tienes razón.- Contesto cansado -¿Cómo vas con Isabel?-

-No, me rindo, es completamente lo contrario a ti.-

-Erwin fue el que acostumbro la obsesión de limpiar de mi.-

-¿Y eso te molesta..?- Pregunto temerosa la fémina.

-Para nada, yo te lo había dicho. Respetarlos y amarlos siempre.- Tomo la mano de la contraria.

-Te amo, Levi.-

-Y yo a ti.- Beso suavemente a su amada. -¿Qué te parece si dejamos a los niños con el tío Armin y sus historias de la cuatro ojos, mientras...-

-No, es Armin, lo van a traumar o corromper.- 

-¿Les molesta si llevo a los niños a la ciudad para que se entretengan un rato?- Entro Armin como si de un milagro para Levi se tratase. 

-Para nada, tómense su tiempo, con cuidado.- Inmediatamente se levanto el azabache y los guio a la salida.

-No les sueltes la mano, Armin, pueden correr y perderse.- Precavió la mujer.

Cuando los pequeños y el rubio estaban fuera de casa, Levi cerro la puerta, y apoyo su espalda sobre esta.

-Ahora, señora Ackerman~-

-Si, señor Ackerman.-