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Las estrellas iluminaban el cielo de esa noche, hayami miraba las estrellas cómo si fueran lo más maravilloso del mundo, era un espectáculo que sólo podía apreciar por la noche, serían ya altas horas de la madrugada y las estrellas seguían iluminando los ojos verdes de la peliazul, siendo su único foco de atención hasta que sintió cómo alguien tocaba la puerta de su habitación, suspiró pesadamente y se levantó para abrir la puerta, delante de ella se encontraba un Sasuke agitado, a quién le faltaba el aliento.
— ¿puedo pasar? - preguntó intentando recuperar el aire de nuevo, ella asintió mientras se hacía a un lado dejando que el de ojos onix entrará a su habitación. Él se quedó en medio de la habitación, sin saber muy bien la razón del por qué había venido. Hayami se acercó y le tomó de la mano, el tacno cálido de ella hizo que se calmara, los dos se sentaron en la cama, ella mirándole con una expresión confusa, mientras esté respiraba rápidamente.
— No te voy a preguntar si estás bien, porque puedo apreciar que no lo estás ¿quieres hablarlo? - comenzó hablarle, Sasuke apretó la mano de ella, para luego entrelazar sus dedos, no dijo nada en ningún momento. Los siguientes minutos habían pasado en silencio, él no quería hablarle sobre la pesadilla que había tenido, reviviendo la masacre uchiha de nuevo y ella no quería molestarle, no quería parecer irritante. Quería darle espacio.
Por las mejillas de él empezadaron a rodar lágrimas, ella apartó la mirada de la ventana para verle a él, quien sollozaba lo más suave posible, ella iba a volver hablar pero sintió cómo este la abrazo rápidamente. Los dos estaban sorprendidos, él no entendía la necesidad de abrazarla o tenerla cerca, y sentir su tacto. Hayami le devolvió el abrazo, lo que hizo que este pudiera llorar tanto cómo lo necesitara, al cabo de unos minutos él se calmo, pero no dejó de abrazarla.
Minutos más tarde él se separó de ella, y la miró, pudiendo apreciar su perfil y cómo sus ojos estaban desviados a la ventana, o más bien a las estrellas que se podían ver a través de ella. Sonrió inconscientemente, la siguió mirando, casi inspeccionandonla, apreciando lo bonita que era, mucho más que Hinata e Ino, incluso que Sakura, quienes constantemente recibían cómo él, comentarios de otras personas debido a su apariencia física, en ese momento él se dió cuenta que posiblemente ella no sabría qué tan bonita era, ni si quiera un poco.
— bonita - murmuró este sin darse cuenta, hayami le miró unos segundos para luego volver a mirar a las estrellas
— ¿las estrellas? son muy bonitas - le respondió ella, sasuke la miró y negó con la cabeza rápidamente y sin dudarlo
