Mister Quidditch [T/N y Oliver Wood]

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Lo tome en mis brazos y no apreté con fuerza.

*Recuerdo*

Me despierto lentamente, no sabía donde estaba, me levante del lugar y vi que alrededor de donde estaba acostada había regalos con mi nombre, eso era lo único que recordaba, mi nombre...
Hacía mucho frió así que abrí uno de los regalos que parecía contener ropa, al romper el papel había una carta y un suéter rojo oscuro (bordó) con la inicial de mi nombre, rápidamente me lo puse ya que hacia mucho frío, al lado de la camilla había ropa así que me vestí porque solo traía una bata rara, leí el papel que contenía el regalo del suéter.

Decía:

Si tenes esto en tus manos es porque despertaste! No sabes cuán duros fueron estos 2 largos meses sin escuchar tu voz, sin sentirte, sin tu sonrisa y oír tu risa, este suéter lo tejí para ti, Molly me enseño como hacerlo, poder verte con el era la única cosa que me mantenía feliz.

Te amo...Cariño.

Atte: Oliver Wood (Tu mister Quidditch).

-Oliver Wood?, Quien será? y porque me dice cariño?- no sabia quien era él de la nota.

*Fin del recuerdo*

Estaba llorando...no podía soportar saber que él creía que lo había engañado CON SU HERMANA después de todo lo que había hecho por mí.

Pero tenía que olvidarme de Oliver y seguir con la frente en alto.

-Si él no me escuchó él se lo pierde- dije segura levantándome de la cama- ¿Verdad?- me desanime un poco porque sabía que no era verdad.

La que me perdía algo era yo y no él, pero iba a intentar que eso cambiara no importaría el costo, yo iba a ser mejor y nadie, NADIE lo iba a impedir.

Tome los regalos que me había dado Wood y me dirigí a la chimenea que estaba en la sala, me arrodille frente al ardiente fuego.

Tome mi vestido el cual Wood había cosido y me la quedé observándolo.

-Vamos, quémalo, ¿que esperas?- dijo mi padre detrás de mí.- ¿seguro es un regalo del idiota de Wood verdad?- se arrodilló a mi lado y apoyo su mano en mi espalda- vamos cariño, si quieres ser la mejor debes olvidarte de ese imbécil- tomó mis brazos con sus manos e hizo que quemara el vestido lo mismo hizo con las botas y quedaba el suéter.

-Este no, e-es el único que tengo- dije mintiendo para impedir que lo queme.

Retrocedí unos pasos y él se levanto.

-Dámelo sabes que no te lo puedes quedar- dijo acercándose y yo lo tome con mas fuerza, pero me lo arrebató.

-NO, ¡NO!...- me detuve ya que apunto con su varita.

-Un paso más y te torturare con crusios- dijo.

-¡No me importa!- ni siquiera pude dar un pasó mas que lanzo el suéter al fuego.

Unas lagrimas cayeron levemente por mis mejillas.

-Ve a tu habitación y enfocate en algo que no sea ese mestizo- apuntó con su varita la puerta de mi cuarto.

Entré allí triste pero no la había perdido todo...

Al menos por ahora...

-Que suerte que te dejé aquí- abracé el suéter rojo con la inicial dorada- tongo suerte de que no te quemó y quemó el reemplazó- aunque era bonito ese suéter Azul.

*Recuerdo*

-¿Otro?- sonreí refiriéndome al regalo.

-Te luciste con el de la escoba era lo menos que podía hacer-se sentó junto conmigo en la cama.

Era un vestido blanco con un suéter azul oscuro y beige y unas botas de cuero negras

-Que hermoso- dije entusiasmada.

-El vestido y el suéter los hice yo, Vivi cuando era pequeño me enseño a coser y parece que nunca perdí la practica, molly me enseño a tejer y las botas las compre en el mundo muggle- me sonrió.

*Fin del recuerdo*

Me quedé dormida abrazando en suéter que curiosamente tenia un leve olor a Oliver.

Los dos días que tenía que vivir con mi padre transcurrieron, cómpramos mis útiles para la escuela, y había llegado el día de subir al expreso de hogwarts.

Estábamos en el andén con mi padre esperando a que me llamarán para pasar adentró.

Y así lo hicieron, estaba buscando una cabina cuando alguien toca mi hombro, me doy vuelta y veo a Draco Malfoy.

-¿Se te ofrece algo?- dije levantando una ceja.

-Oh por Merlín, no te hagas la difícil sígueme- me tomo de la muñeca con su mano la cual tenia fríos anillos, uno de ellos me recordó al que tenia Wood.

Entramos a una cabina donde había dos chicos.

-Ellos son Crabbe y Goyle- me dijo Malfoy a los cual saludaron alegremente sonriendo y con un movimiento de mano.

Era muy tiernos y parecían amables.

-Hola, T/N Snape- dije dándoles la mano.

-Ten en cuenta que soy amable contigo por ordenes de mi padre, no te emociones- me dijo Draco.

-Créeme que no lo estoy Malfoy, en la absoluto- afirmé.