Mister Quidditch [T/N y Oliver Wood]

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-Yo no soy hija de papá, mis padres mirieron...y papá nunca me dijo quienes eran solo sé que soy sangre mestiza y no pura, mi cabello no es originalmente negro intenso, era pelirrojo pero papá me dio una poción que lo convirtió en el color de su cabello para que se pareciera más al de él- dije jugando con mis manos.

-Por Merlín T/N...- dijo  para después abrazarme fuertemente.

Yo me aferre a él, sabia que a partir de mañana ya no iba siquiera a poder dirigirle la palabra.

-Ay linda no llores- dijo quitandome las lágrimas.-Te prometo que voy a resolver esto, de alguna u otra manera.

-Te amo...- lo bese tiernamente- ahora vuelvo voy a tomar un vaso de leche- le dije levantandome y diriguiendome a la puerta.

-No quieres la mía?- dijo el pervertido.

-Oliver Wood!- salí de la habitación- ahora si papá, te arrepentirás de haberme gritado, me unire a uno de tus enemigos- susurre dirigiendome a la sala común.

Baje las escaleras y con el mapa del Merodeador que le había quitado a los gemelos busque al profesor Lupin, lo encontre fuera del castillo serca del sause boxeador.
Fui hasta allí silensiosamente para que no me descubrieran.
Al llegar lo encontre a él y un perro negro, yo esta escondida.

-Profesor Lupin...- dije saliendo de mi escondite a lo que él se asusto- no sabia que se podia traer mascotas al colegio.

-Señorita Snape, que hace aquí de noche?- dijo Remus, el perro estaba apunto de irse.

-Nunca nos hemos visto, o no es así Sirius Black?- dije a lo que él perro me miró, y Lupin se sorprendió.

Él perro se acercó lentamente a mi, yo no le tenia miedo sabia bien quien era, su pasado y su historia, resulta que papá escribe todo en su diario.

El perro negro y sucio se convirtio en un humano, maltratado delgado, con tatuajes y una ropa que particularmente la usan en Azkaban.

-Eres inteligente niña...-el prisionero iba a decir algo más pero su cara cambió al verme mejor- Remus es ella...es ella, no puede ser- dijo con felicidad y me abrazo fuertemente.

-Ella es quién?- el profesor todavía no asimilaba lo que estaba pasando.

-No te das cuenta Remus, sus ojos iguales a los de su padre, sus facciones identicas a las de su madre, inteligente como ella, traviesa como él...- decía Sirius.

-No puede ser....no es posible, tiene la edad correcta...Oh por Merlín T/N!- Lupin me abrazo y comenzó a llorar.

Yo estaba en Shock.

-Que esta pasando?- dije algo asustada.

-Eres la hija de James y Lily Potter- dijeron al unísono.

-Que!?- no era posible ni en un millón de años.

-Lo eres, eres la hermana de Harry Potter- dijo Remus.- yo soy tu padrino- sonrió y tomó mi cara.

-Después de tantos años- Black comenzo a llorar.

-Entonces...Oh por Merlín no lo puedo creer...- todo encajaba más y más, por eso papá me odia al igual que Harry, ese maldito enfermo.

-Remus pronto será luna llena!- dijo Sirius- hay que entrar!- yo lo entendía todo.

-Vamos rápido, niña vuelve al castillo- no lo iba a hacer, acababa de descubrir que él  era mi padrino no lo iba a dejar solo.

Así que me converti en mi forma animaga, la cual era una pantera negra y segui a escondidas a ambos que se dirigían a la casa de los gritos.

Pase toda la noche allí, fue sumamente desgarrados escuchar a Remus, en la mañana cuando salió el sol  lo ayudé a curar sus heridas y volví al castillo para bañarme e ir a clases.

Al llegar a la habitación Wood estaba allí llorando en el piso con la cabeza hundida en los brazos que estaban apollados en el colchón.

-Que paso!? Estas bién!?- me arrodille rapidamente y me hacerque a él.

-DONDE ESTABAS!? PENSE QUE BLACK TE HABIA MATADO, TE BUSQUE POR TODO EL CASTILLO!!- me abrazo fuertemente mientras lloraba en mi pecho lo hizo tan fuerte que terminó encima mío y yo acostada en el piso.

-Estoy bién...ya paso...lo lamentó, me distraje y fui a dar un paseo por el bosque pero me perdí- le menti, no podia decirle que me enfrente a Sirius Black,  descubri que mi padrino era el profesor Remus y que era hermana biológica de Harry Potter.

-Nunca más salgas si no es conmigo, hay un asesino suelto y auque se que te puedes cuidar no quiero perderte- seguia llorando Oliver.

-Esta bien, pero ahora sabes que no puedes hablarme ni mirarme cuando estemos en público, prometo arreglar esto y que podamos estar juntos- lo bese apasionadamente ya que nose si podría volver a hacerlo de nuevo.

Al terminar el beso me metí a bañar y él se quedo leyendo en la cama uno de mis libros...o bueno eso hizo por un rato hasta que senti que la puerta del baño se comienza a abrir.