Mister Quidditch [T/N y Oliver Wood]

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Narra Oliver:

Una luz cegó mis ojos.

Cuando pude ver mejor, estaba Alice sujetando su varita que de ella salía una luz, iluminando también la cara de Draco Malfoy, mientras me sujetaba.

-Que mierda M-Malfoy suéltame- le dije.

-¿Que estabas haciendo con T/N? ¿Eres idiota o que Wood?- Malfoy me tiro al suelo- Golpeenlo- dijo y sentí un puñetazo en mi cara.

Alcanzo a ver a dos chicos más grandes que yo, parecían de último año, intente defenderme pero era intuil uno me sujetaba por detrás y el otro me daba golpes en el estomago y en la cara, sin parar, siguieron así hasta que yo vi que todo se torno negro y sentí que caía al piso.

Narra Snape:

No puede ser... lo que faltaba. Wood tirado en suelo, con su nariz y su labio rotos.

Lo debería dejar así, pero es un alumno y no me puedo dar el lujo de que me despidan.

Así que con Mobilicorpus lo lleve a la enfermería.

Madame Pomfrey lo atendió y yo me retiré del lugar apenas llego ella, no quiero tener nada que ver con ese idiota.

Narra T/N:

Me dirigí muy feliz a mi habitación y me recosté en la cama, estaba contenta, por fin ya todo iba a volver otra vez a la normalidad, iba a poder estar con Wood otra vez...

Caí en un sueño profundo, a la mañana siguiente me levanté con mucho dolor de cabeza pero tomé una de las pociones de mi padre, la cual se la había robado y la bebí para que se me quitara el dolor.

Baje al comedor, al llegar y sentarme en la mesa de mi casa, Blaise me habló.

-Escuchaste lo de Oliver?- dijo.

-A que te refieres Blaise- pregunté.

-Está en la enfermería parece que alguien...o algunos...lo golpearon- dijo susurrándome.

Desayune con mucha impaciencia para poder ir a ver como estaba, ya era la hora de ir a mi primer clase la cual era pociones.

A mitad de la clase interrumpí a mi padre para decirle si podía ir al baño, por temas femeninos, y como la gran mayoría de los hombres entran en pánico por solo decir esas 2 palabras, mi padre me dejo "ir al baño".

Rápidamente sin que nadie me viera me dirigí a la enfermería.

Le pedí muy amablemente a Madame Ponfrey que me deje entrar y por suerte me lo permitió.

Busque la camilla de Wood y me senté en una silla a su lado. Él estaba dormido como un ángel, su labio estaba cocido, su nariz tenía pequeña venda  supongo que ya se estaba curando y su abdomen estaba vendado.

-Madame Ponfrey, porque esta vendado al rededor de su abdomen?- pregunte.

-Wood se rompió dos costillas- dijo para luego retirarse dejandome sola con él.

Espero que sus costillas mientras se curen no le duela demasiado.

Estuve en rato allí esperando a que despertara pero no lo hizo, ya tenía que irme a transformaciones así que lo tuve que dejar.

Narra Oliver:

Me desperté al escuchar unos pasos, sentía un dolor punzante en las costillas y recordé lo de a noche.

Levanto mi vista y veo a T/N caminando hacia la puerta.

Intento levantarme desesperado por alcanzarla pero apenas toco el piso, sentí un terrible dolor en las costillas.

-T/N- grite de dolor.

Veo que ella se da vuelta y al verme en el piso corre hacía a mi.

-¿Eres imbécil o que Wood? ¡Madame Pomfrey!- pidió ayuda.

Me ayudo a levantarme como pudo y me recosté en la camilla, luego de unos segundos tenia a Madame Pomfrey apunto de matarme y a T/N...a punto de matarme también.

Ella se tuvo que ir a clases obligada por Madame Pomfrey.

La enfermera me dió algunas pociones para calmarme el dolor, las cuales hicieron efecto rápidamente y también me dió una para que mis costillas sanaran mas rápidamente.

Tendría que estar en observación por una semana me dijo. Esto es una tortura.

Eso explica porque a T/N no le gusta estar en la enfermería.

Era de noche y Madame Pomfrey se fue a dormir mientras yo leía un libro, esa costumbre de que T/N siempre esta leyendo ya se me pego.

Y hablando de la reina de Roma ahí viene.

La imbécil venía con un suéter negro y entro con mucho cuidado, se veía ridícula caminando de puntitas y ocultándose por si la veían.

-No está, se fue a dormir- le dije.

-Ay gracias a Merlín, no se le escapa ni una mosca a esa mujer- dijo acercándose a mí- ¿como estas?- pregunto mientras se sentaba arriba de la camilla a mi lado.

-Bien, me dieron algunas pociones para el dolor así que ya no me duelen tanto las costillas- le dije, mientras la observaba.

Había cambiado tanto físicamente, pero se que mentalmente sigue siendo la misma persona dr la cuál me enamoré una vez, aunque claro, sigue siendo igual de hermosa que siempre.

-¿Wood?- me pregunto.

Me había quedado hipnotizado.

-¿Que?, ¿que paso?- dije saliendo de mi trance.

-Te quedaste mirándome, ¿pasa algo?- dijo acercándose un poco más a mi.

-No, solo...estas muy bonita- dije sin pensar-digo...no, no estás bonita, digo si, si, si eres bonita, pero no, osea si, p-pero no quería decir eso- dije esto último más bajo y evitando su mirada.

Ella soltó una carcajada.

-Ay Wood eres tan gracioso- dijo entre risas.

Yo comencé a reírme con ella, su risa era muy contagiosa.

Ambos reíamos.

Ella se tambaleaba hacia adelante y hacia atrás mientras reía.

En eso pierde el equilibrio y callo arriba mio, nuestras caras quedaron muy cerca y ambos dejamos de reírnos para mirar profundamente los ojos del otro.