Capítulo VI

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[Klaus]
Salí de la casa junto con Elijah, necesitábamos ponernos al corriente en cuanto a los temas que ocurrirán en la ciudad, el insistía que solo quería ir a la reunión conmigo por compromiso pero yo sabía que no era haci, algunos meses atrás había llegado a la ciudad una loba llamada Hayley, tomó el lugar de representante de licantropos por que al parecer era su reina o algo así, la recuerdo pues la salve de unos lacayos de Katherina, ah y también dormí con ella, mi hermano quedo totalmente eclipsado con la lobita aun que lo negará rotundamente.

¿Cuánto tiempo se quedará Caroline con nosotros? - me preguntó mientras subíamos al auto.

No lo se hermano, tal vez dos semanas - respondo - espero que más.

¿Por qué está aquí? - era obvio que no me dejaría tranquilo con el tema hasta que respondiera todas sus dudas.

Bueno pues hace unos días como ya sabrás nuestra querida Katherina por fin murió... Caroline estaba ahí y tuvimos un momento - no tenía intenciones de discutir mi vida sexual con mi hermano - Tyler Lockwood no reaccionó nada bien y la mordió, vi la oportunidad y la use, ella vendría conmigo a cambio de no arrancarle el corazón a Tyler.

Oh, ya veo - su tono era serio tratando de sonar desinteresado

.....

La reunión fue un total caos, Marcel salió a media reunión cuando empeze a alardear sobre Davina y como esta era mi arma secreta en contra de las brujas, Hayley estaba exigiéndome que los lobos tuvieran mas importancia en la ciudad y fueran vistos como iguales, a lo cual lo vampiros se opusieron por completo y por último el padre Kiran constantemente nod recordaba a la facción humana.

El sabía que ser rey tendría desventajas pero su ego siempre le repitió que nada ni nadie puede vencer a Klaus Mikaelson.

Necesito un trago-le dijo a su hermano cuando salieron del edificio.

Bien, vamos - le respondío.

No Elijah, yo iré por un trago y tu a casa. - ordenó - Dile a Caroline que mañana hablaré con ella.

Decidió caminar hacía el Bar, necesita despejarse y también hablar con su Psicóloga, resultaba que Camille era un gran apoyo y en estos momentos lo necesita.

Entró al Bar y se sento frente a la barra, el lugar estaba medio lleno.

Hola Klaus- dijo una bonita rubia detras del mostrador- ¿Qué te trae por aquí?.

Hola Cami- respondí con una pequeña sonrisa - quiero un trago y alguien con quien hablar.

Ella correspondió la sonrisa - Borbuon ¿cierto? - el asintió. - en un momento.

Camille llego con su trago y le pidió que dejara la botella.

Bueno ¿sobre qué quieres hablar? - pregunto cami.

Solto un suspiro - resulta que ser rey de New Orleans es más difícil de lo que creí, Marcel me abandono cuando mencioné a Davina, si si yo se que es como una hija para el pero su poder sera de mucha utilidad cuando...

No pudo terminar de hablar pues escucho unas risas muy familiares, giro su vista hasta una mesa en el fondo del Bar y ahí estaba ella... Caroline, sonriendo ampliamente a Marcel.
Agudizó su oído para poder escuchar.

¿Ya te dije lo bonita que eres? - Preguntó Marcel.

Caroline sonrió tiernamente - De hecho si, como 10 veces - se burló.

Pues eres muy bonita - repitió el moreno.

No podía soportarlo más ¿cómo diablos se atrevía a coquetear con Caroline? ¡Su Caroline!, se levantó agresivamente de su asiento y se dirijo hasta donde estaban la rubia y su "hijo".

¿Klaus? - escucho a Camille gritarle pero la ignoro - ¡Klaus!

Cuando llego frente a la mesa parecía que los individuos estaban demasiado atentos el uno al otro para si quiera notar su presencia.

Hmmm- garraspeo la garganta e inmediatamente ambos voltearon - espero no interrumpir nada.

Klaus - hablo Caroline - ¿Qué haces aquí?.

Eso mismo me pregunto yo, amor - dirijo una mirada hacia Marcel.

Oh, bueno, Rebekah me agotó y le dije que podría dejarme aquí un momento y después recogerme, entonces Marcel llego y se convirtió en mi compañero de copas, uno muy bueno por cierto - me respondió Caroline con una sonrisa lo cual me resultaba raro, parecía ¿ebria?.

Mi día tampoco fue el mejor, necesitaba desahogarme - por fin dijo. Marcel - y nada mejor que con alguien tan hermosa como tu Caroline.

Apreté mis puños con tanta fuerza que mis nudillos se pusieron blancos, sentia mi sangre hervir de ira y celos.

Creo que eso me ahorrara la presentaciones - les dije - ahora debemos regresar a la casa, amor.

Pero no me quiero ir- reprochó - me la estoy pasando muy bien.

Caroline ya tuviste suficiente alcohol por hoy, ahora vámonos -

Rodo los ojos - Me ire por que quiero irme, no por que tu me lo digas- se levanto de su asiento de mala gana- fue un placer conocerte Marcel, espero que nos veamos pronto.

Lo mismo digo Caroline - le respondío Marcel mientras besaba su mano.
En ese momento tuve que usar toda mi fuerza de voluntad para no arrojarlo contra la pared y decirle que Caroline era mía.

Salimos del Bar y nos dirijamos hacia la mansión, todo el trayecto fue silencioso e incómodo, no tenía planeado gritarle a Caroline en la calle pero tampoco dejar que pasara por alto, cuando llegamos a la casa mi hermana estaba sentada en un sofá.

Pareces muy tranquila hermanita, considerando tu error - dije mientras señalaba a Caroline.

Oh, cierto, la olvidé - contestó con desinterés mientras se terminaba de pintar las uñas.

¿Solo eso?, te pedi un favor Rebekah solo uno- dije con molestia.

Vamos Nik, no seas dramático ella esta bien - miro a Caroline - bueno... Esta viva.

Eso se lo puedes agradecer a tu querido Marcellus- quería molestarla - los encontré en una muy amena conversación

Rebekah salió de inmediato con cara de pocos amigos, alguien tenía que pagar los platos rotos y enserio esperaba que fuera Marcel.

Y tu ¿no tienes nada que decir? - le pregunto a Caroline.

¿Yo? ¿Qué tendría que decir? -

Oh, no lo se - fingió demencia - tal vez el por qué coqueteas con extraños en los Bares.

Eso es completamente falso - se defendió - solo trataba de hacer amigos.

Por favor Caroline ambos sabemos que no es así, Marcel te veía con ojos de depredador - dije con molestia.

Oh no, no estás haciendo esto - me señaló con el dedo índice.

¿Hacer qué? - levante una ceja.

Una escena de celos - me culpó - ni siquiera trates de negarlo lo puedo ver en tu rostro.

¿Quieres que te diga la verdad? - Me acerque a ella - ¡Si! ¡Estoy completamente Celoso! ¡Me arde la sangre cada que recuerdo como sonrías! - di un paso más cerca - ¡me da rabia pensar en como te miraba!- en algún momento la acorrale entre la pared y yo.

Caroline permaneció en silencio y con la vista hacia el piso - ¿Eso es lo que querías oír?. - no respondió nada

[Caroline]

Cuando levante la vista, me encontre con unos hermosos ojos azules llenos de furia, quería escapar de ahí, salir corriendo y encerrarme en mi habitación, pero algo no me lo permitió, sentí deseo y solo eso, haci que corte la poca distancia que había entre nosotros y lo besé apasionadamente, no quería ser dulce o tomar mi tiempo, necesitaba acabar con esa pasión dentro de mi, sentir que tocaba el cielo como hace algunos días en el bosque.
Pase mis brazon por su cuello y después hundi mis dedos en su cabello para profundizar el beso, ya no pensaba solo sentía... Y era asombroso.

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Creo que este capítulo me quedo muy largo... De echo pensé en extenderlo más pero no estaba segura si les gustaría.

El Costo de Amar.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora