Capítulo XII

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[Caroline]

Las muñecas de mis manos y mis tobillos ardían, tenía la sensación de que mi cabeza explotaria en cualquier momento, mis párpados pesaban pero los obligue a abrirse, necesitaba saber que sucedía.
Era un lugar oscuro, frío y olía a humedad, estaba en una silla, con cuerdas de verbena que me sujetaban y no lograba escuchar nada, tenía miedo mucho miedo.

Paso un rato, escuché que alguien se acercaba.

Bien, ya despertaste - hablo despreocupada - ¡Esta despiertaa! - grito

¿Qué hago aquí? - pregunté con pesadez.

Eso lo responderé yo - otra voz lo dijo

¿Sophie? - ella era una de las brujas del barrio francés, la reconocí porque en una ocasión klaus la amenazó frente a mi.

Bien, me recuerdas, eso es bueno - empezó a encender velas.

¿En dónde estoy? - volví a preguntar - ¿Qué hago aquí?

Contestaré todo, lo prometo, pero primero necesito... - se acercó a mi con un cuchillo pequeño y corto un mechón de mi cabello - que Klaus reciba el mensaje.

¿Mensaje? ¿Qué mensaje?, sophie por favor déjame ir, diré que solo necesitaba tiempo sola nadie te culpar a de esto, por favor - suplique.

De hecho quiero que todos sepan quiénes fueron las responsables - puso el mechón de cabello en una pequeña caja- Klaus tiene algo que es muy importante para nosotras y lo necesitamos lo más pronto posible.

¿Estas hablando de Davina? -

Si, necesito terminar la cosecha y traer a mi sobrina de regreso - se acercó a mí -

Pero Davina es una niña, ¡una niña! Y la asesinaran - grite - ella no merece esto

Por unos segundos hubo silencio - estás en el cementerio, no te preocupes no te haremos daño de no ser necesario - sophie se dio la vuelta y se fue

[Klaus]

Caroline llevaba un día sin aparecer o dar alguna señal y eso claramente se reflejaba en mi estado de ánimo, la había buscado por todas partes, todo ser sobrenatural la buscaba pero nada, absolutamente nada.

¡Niklauus! - el grito de Elijah se escucho en toda la casa

¿Qué pasa? ¿Es caroline? - pregunté desesperado

Algo así - me mostró una pequeña caja - la dejó un joven hace un momento

La tomé entre mis manos y vi un mechon de cabello rubio ondulado - ¡Maldición!, mataré a todos - grite y arroje la caja al suelo.

También dejaron esto - dijo Rebekah y mostró un papel.

"Hola klaus en estos momentos mi sentencia de muerte esta prácticamente firmada pero quiero que sepas que no le haremos daño a Caroline o no será así si cumples con lo que pedimos, quiero que entreguen a Davina tienes 24 horas, cuando lo hagas Caroline regresará sana y salva, tienes mi palabra
Atte: sophie deveraux"

Las brujas la tienen - dije - y quieren a Davina para liberar a Caroline.

¿Qué?, de ninguna manera - respondió Marcel - eso no va a suceder, no lo permitiré

Lamentablemente no me importa tu opinión Marcel - dije fríamente - ¿dónde está Davina?

Klaus no, por favor - suplico Marcel- no lo hagas, Davina es como mi hija y ellas la matarán.

Yo entendía eso, cuando creía que Marcel había muerto, sufrí y llore por ello pero Caroline, ella era tan buena y yo la quería, cree una conexión con ella, no podía perderla o permitir que le hicieran daño.

La decisión esta tomada- anuncie

¿Realmente crees que Caroline querría eso? - grito Marcel - ella te odiara.

Tenía razón Caroline nunca me perdonaría hacer algo así pero por lo menos estaría viva para odiarme ¿podría vivir con el odio eterno de la Caroline?, no no lo creo pero tampoco con la culpa se dejarla morir.


El Costo de Amar.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora