Capítulo XI

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[Klaus]

Todo lo que acababa de suceder me daba vueltas en la cabeza una y otra vez, Caroline defendiendome de Tyler y después dándome las gracias, ¿cómo era eso posible?, se supone que ella me odia ¿o no?
Cuando me dijo todas esas cosas no fui capaz de responder, me quede ahí parado como idiota, ahora mismo tenía dos opciones, ir con Caroline hablar y aclarar las cosas sin más rodeos o alcolizarme en el bar toda la noche.

Estaba sentado en la barra con una botella de bourbon pensando en mil cosas y ninguna a la vez, toda la noche fue así, Camille me acompañó un rato pero su turno terminó y se fue, ahora mi noble hermano entraba por la puerta con claras intenciones de sacarme de ahí.

Niklaus - exclamó Elijah - ¿Qué significa esto?

No tiene significado Elijah - conteste con disgusto - solo vete

Supongo que tiene que ver con la señorita Forbes, puesto que ella tampoco llegó a dormir - se disponía a ir pero lo detuve

¿Qué dijiste? - le pregunté - ¿cómo qué Caroline no durmió en la casa?

Creo que ya lo dije una vez Niklaus -

No estoy para sarcasmos Elijah - dije casi gritando - Caroline tiene que estar en esa casa yo mismo la deje ahí anoche

Pues no se presentó al desayuno y Rebekah ha tratado de llamarla pero no contesta - contesto con un tono serio y un poco preocupado - por eso supuse que estaba contigo.

¡Maldita sea! - grite y arroje unas sillas.

Niklaus tranquilizante - ordenó Elijah

¿Qué es esto? - Pregunto Camille al entrar al bar y ver lo que hize.

Camille no creo que este sea el mejor momento - le dijo Elijah -

De un momento a otro me pasaron un sin fin de cosas por la cabeza y ninguna de ellas era buena, mi instinto se apoderó de mí - ¡Quiero a todos los vampiros del barrio buscando a Caroline! - grite a Marcel a través del teléfono.

Llegando a la mansión era todo un caos, los vampiros entraban y salían sin noticias.

Nik, tal vez solo está por ahí y lo estás exagerando - Rebekah trato de tranquilizarme

No, se que algo malo sucedió, ayer el imbécil de Tyler Lockwood vino, trató de llevársela - sonaba desesperado

Todos la están buscando, solo es cuestión de tiempo - hablo Marcel.

Pues no es suficiente - mi mirada se perdió - tenemos una bruja poderosa y por primera vez será útil.

Marcel se interpuso en mi camino - No, Davina no sabe controlar su poder ella aún está aprendiendo -

No me interesa - respondí - lo hará.

Lanze a Marcel contra el muro y rápidamente seguí mi camino hacia el cuarto de Davina, ni siquiera me moleste en tocar.

¿Qué haces aquí? - me grito - ¡Largo!

Nos vamos a ahorrar esta estúpida pelea, necesito que hagas un hechizo de localización -

No- contesto sin titubear

No era una pregunta - la tomé del brazo y la saqué de la habitación para dirigirme al patio.

No lo haré, no por ti - vaya que era terca esta niña.

Mira - puse un cepillo sobre la mesa - Caroline esta en peligro y si ella no aparece lo más probable es que pierda toda compasión que me obliga a tener hacia ti - me miro por un segundo - ¡HAZLOOO!

Tomó el cepillo y lo puso sobre un mapa de la ciudad - No puede ser -

....

Me encontraba con un dolor de cabeza infernal, no podía moverme pues tenía cuerdas de verbena atadas.
Todo era muy confuso, no recordaba exactamente como había llegado ahí o quien me obligó.

El Costo de Amar.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora