Es codicioso desear ser un poco más feliz.Tomar oraciones como antidepresivos funcionó hasta que mis rodillas se cansaron de sangrar.
Las palabras dulces de mami, no evitan que siga arañando mi espalda, mi sangre tibia calma la agobiante necesidad de tomar el arma de papá, y acabar con la ansiedad que me grita cada noche, la hija de puta se ríe de mi maldita cobardía.
Besaría las manos de mi verdugo y lavaría sus pies con mi cabello, esperando que corte mi cuello sin piedad, deseando que la tierra beba mi sangre, borrando el rastro de mi deprimente existir.
Si mi madre leyera mis plegarias, seguramente bañaría mi cuerpo con agua bendita, llamaría pérdida de cordura a las palabras crudas que siempre evito pronunciar en voz alta.
Reemplacé las oraciones por pastillas, es más fácil tragar una píldora que ordenar la porquería que baila en mi mente. Además, seguramente el cielo se cansó de escuchar las tonterías de un cuerpo inerte con el alma vacía...
Mientras tanto, seguiré pellizcando mis venas hasta recuperar la conciencia...
ESTÁS LEYENDO
Vagos Pensamientos
CasualeQuiero escribir sobre lo que en mi mente divaga, hay pensamientos que surgen de lo caótico que puede ser existir, solo escribiendo puedo expulsar el veneno que vive en mí. Con versos torpes trataré de darle coherencia a mis divagaciones de media noc...