Innocent -YoonTae.

Parte 4:

La cuarta confusión me la contó Park JiMin.

Tae me había pedido acompañarlo a una cena con el chiquillo ese, los tres habíamos quedado en vernos en el restaurante, a último minuto Tae me llamo y se disculpó diciendo que no podría ir.

—Que raro —confesé mientras ambos caminábamos, le había propuesto de igual manera quedarnos a comer, ya estábamos ahí y yo moría de hambre.

—Oye Hyung —llamo el castaño una vez que ya nos encontrábamos sentados en unas sillas alrededor de la mesa y ya habíamos pedido nuestra cenar, lo mire despegando mi mirada de mi celular, me encontraba mandándole un mensaje a Tae diciéndole que me había quedado a comer con JiMin y qué si no quería que fuese a su casa a hacerle compañía.

—¿Sabías que Tae había estado saliendo mucho últimamente a petición de su madre? —lo mire con el ceño fruncido.

¿La señora Kim pidiéndole a Tae que saliera? ¿Qué mierda? Aquello sí llamo en su totalidad mi atención así que envíe el mensaje rápido y mire al chico frente a mí, demostrándole que tenía toda mi atención y que continuará hablando.

—Me dijo que su madre lo veía mucho en casa así que le propuso el salir a todos los lugares que lo invitarán.

Con que esa era la razón. Ya se me hacía sospechoso, Tae no era de salir mucho que digamos, él prefería quedarse en casa haciéndose el menso en su celular o simplemente mirando el techo de su habitación.

Pasados unos días de ese, las cosas transcurrieron bien, Tae volvió a disculparse por dejarme plantado junto a JiMin pero yo le dije que no había problema, que había sido entretenido cenar con el castaño.

Entre esos días nos encontrábamos en semana de exámenes finales. Esos días sólo asistíamos una hora para presentar el examen y ya después nos íbamos a nuestras casas o a donde tú quisieras, TaeHyung había llegado y dicho que sus padres se encontraban esperándolo en el auto, que se iría con ellos y para mí aquello estuvo bien.

Ambos terminamos el examen al mismo tiempo por lo que salimos y lo encamine a las escaleras que daban con el estacionamiento, y entre todos los carros divise el de sus padres.

—Adiós Hyung, nos vemos mañana —se despidió con una sonrisa, toco levemente mi mano, sabía que no quería despedirse como comúnmente lo hacía desde hace unos meses. Cuando lo vi llegar a su carro, pude notar que su madre lo miraba con el ceño fruncido y un claro gesto de molestía, y al momento que se subió la mujer le comenzó a gritar y Tae sólo bajaba la mirada.

Aquella noche, Tae me llamo aguantando las ganas de llorar, me tomo sólo segundos notarlo, me pidió que fuera a su casa, pero me advirtió que sus padres no me dejarían pasar, que subiera por la ventana y así lo hice.

—Tengo dos confesión sobre la sociedad, Hyung —me susurro mientras ambos estábamos tirados en su cama, cuando llegue, no había llorado y no parecía haberlo hecho, sólo me había hecho ponerme ropa de él y ambos nos habíamos acostado en su cama, le mencione que sus padres podían venir en cualquier momento pero él sólo me respondió que su madre se encontraba molesta con él y que no se dignaría a venir a hablar o algo por el estilo con él.

Así que ambos terminamos acostado en su cama, él con su cabeza recargada en mi pecho y yo abrazándolo por la cintura.

—¿Ah sí? —le respondí unos segundos después, jugando con el dobladillo de su camisa, alce una ceja y él asintió aún en mi pecho—, ¿cuáles son esas confusiones? —inquirí.

—Mamá me había reprochado el siempre estar en casa, incluso me decía "¡socializa Tae, socializa!" tal como la mamá de la protagonista en la novela de las 9:00 p.m., ¿sabes de cuál te hablo? —me cuestiono alzando su mirada a mí.

—Mamá nunca se la pierde y yo algunas veces la acompaño viéndola.

—Bueno, entonces por primera vez en la vida le hice caso y salía a todos los lugares que me invitaban, y tampoco es que mi agenda estuviese súper últra llena, porque estaría mintiendo...

—Confirmo —lo interrumpí.

—¡Oye! —me miro con un puchero, le sonreí con un claro "sorry not sorry" y él sólo se subió encima de mí y me hizo cosquillas, yo reí un poco, trataba de que no fuese muy fuerte para que no nos escucharán.

Lo detuve sosteniéndole las manos y ambos nos quedamos así, el sentado a horcajadas sobre mi regazo mientras yo me encontraba acostado, en su rostro había una linda sonrisa y ojos brillosos.

—Bueno, bueno —le detuve con una sonrisa—, sígueme contando lo que me estabas diciendo —le recordé el punto de conversación.

El se volvió a acostar a mí lado y abrazo mi torso soltando un suspiro.

—Y pues nada —hizo una pausa—, después de eso mamá la agarro contra mí en ese sentido. Cuando salía me decía que no pasaba tiempo en casa y cuando ya era un tanto tarde para regresar en camión y ellos iban por mí, sí me tardaba un poco en salir, hacía todo un escándalo, alegándome que sí yo decía una hora era para estar a esa hora, que no me iban a estar esperando. Y eso fue suficiente para quitarme las ganas de salir Hyung —me afirmo.

—Y no sé —continuo ahora dejando caricias en mi abdomen, yo alcé una mano a su cabello y lo acaricie—, todo fue tan contradictorio, ¿sabes? Pero todo también acompañado de palabras hirientes, siempre son palabras hirientes Hyung —me afirmo.

Y ya me daba una idea cómo de cuales se trataban.

—TaeHyung, con el respeto, no tan respeto que se merece tu madre. —Le mencione y él sólo ladeo la cabeza. — La sociedad y tu madre son una mierda. —murmure cerrando los ojos por el sueño y abrazándolo más fuerte, sonreí al sentir sus labios sobre los míos.