∆Eres mío∆ [2jae]

Una noche excelente.

Mi nombre es Jae Beom, soy hijo de un gran empresario exitoso y millonario, nunca me he preocupado por la empresa de mi padre, ya que el mismo ha dicho que soy un bueno para nada.

En lugar de buscar un trabajo, solo busco antros en dónde pasar el rato, bebo hasta que ya no aguanto, si bien se atraviesa una chica,la llevo a la cama, lo mismo sucede con los chicos.

Está vez fui en busca de un antro, en el cual no hubiera estado antes, por azares del destino lo encontré, entre y comencé a beber.

La música y la bebida era perfecta, esa misma  noche un chico se sentó a mi lado, piel lisa y blanca, cabello negro, con las puntas colgando sobre sus ojos, cuando iba a hablarle otro chico se me acercó y comenzó a besarme.

Supuse que debí seguir con ese beso, así lo hice y sin querer habíamos terminado en la habitación de un hotel.

Por su parte, Youngjae se encontraba en el antro, bebiendo, pero¿Por qué? No es como si el bebiera constantemente, había tenido un mal día y eso era lo único que lo sacaba de la realidad.

Youngjae salió de ahí, pero no estuvo tan contento al ver qué  frente a él se encontraba su padre;si ese señor que solo veía en su hijo dinero y un objeto.

-Ya te dije que no vayas a esos lugares, tu lugar es en la empresa.

Comenzó a golpear a este, sin tener piedad de él, Youngjae por ser tan débil se dejó.

-Lo bueno que pronto me voy a deshacer de ti.

Dejo de golpearlo y comenzó a caminar hacia su casa, Youngjae yendo detrás de él.

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Después de tantos besos el castaño bajo el pantalón y el boxer del rubio y  dió lugar a unas placenteras mamadas hacia el miembro del mismo.

-Ahh~ sigue~ ahh

El rubio puso sus manos en su cabello y lo ayudo a hacer de estás más profundas, al pasar los 15 minutos el rubio se vino en la boca del castaño, lo beso apasionadamente y lo llevo a la cama, dejandolo desnudo de un solo movimiento.

-Creo que elegí a la persona correcta.

El castaño mordía su labio, dejo que se acomodará en sus piernas,  él  rubio entro de una y comenzó a penetrarlo.

-Ahh ahhh más~

Gritaba el castaño que estába ansioso por seguir siendo penetrado.

-Si así lo quieres.

Decía el rubio, se acomodó perfectamente  y comenzó a embestir al castaño haciéndolo gemir tan fuerte.

-Ahhhh~

Ambos con la respiración agitada, pero ninguno quería verse a los ojos ni dejar que ese momento terminará, estuvieron así por mucho tiempo,el rubio salió del castaño y lo puso en 4.

-¿Vas a gemir para mí?

-Depende de que tan rudo seas.

Soltó una leve risa, entro en una y comenzó a penetrar con fuerza, dando nalgadas con ambas manos en ambos glúteos.

-Ahhhh~ más ahhh déjame sin caminar, parte me en dos~

El rubio siguió embistiendolo hasta que por fin terminó, salió del contrario, se acosto a su lado y tiempo después se quedó dormido con él castaño,  que ni siquiera sabía cuál era  su nombre.

A la mañana siguiente, se vistió y salió de ahí, llegó hasta su casa, dónde su padre lo esperaba en la sala, al parecer quería hablar con él, sobre algo muy delicado.