One - Shots de Percy Jackson (Pedidos ABIERTOS)

Hera

Para: Perdí quién me hizo el pedido :'u, así que si quién me lo pidió ve esto, por favor, diga patata para poderlo mencionar aquí.

Canción: Sé que no me pediste con canción, pero quise hacerlo con canción. Así que: Cuando Nadie Ve de Morat.

AVISO: Contenido homosexual, si no te gusta, sáltatelo.

Nunca habría nada:

PoV _____:

- ¡Hola Hera! - dije alegremente a la diosa.

Ella me miró con indiferencia.

- Hola, ____, ¿Quieres algo?

Miramos a nuestro alrededor.

- ¿Te gustaría ir a pasear un rato? - pregunté.

Ella me besó en los labios cuando nadie miraba: - Vamos.

Llegamos al jardín de las ninfas.

Allí siempre parecía verano, con su aire fresco, el sol brillando a más no poder y sin ninguna nube molestando en el cielo azul.

Posé mi mirada en los ojos de mi amante, sus ojos marrones y grandes me miraban majestuosamente, mientras tomaba tímidamente mi mano.

Pero de la nada, el frío me envolvió.

- ¿Hera? - preguntó la voz de Zeus acercándose.

Separamos nuestras manos rápidamente mientras poníamos distancia entre nosotras, intentando parecer que no éramos nada más que diosa y diosa menor.

- Aquí estoy. - respondió Hera indiferente - ¿Qué necesitas?

- Hay una reunión de dioses ahora mismo, te estamos esperando.

La diosa asintió con la cabeza, mientras Zeus se alejaba.

- Me voy - me besó en los labios - Te quiero, nos vemos más tarde.

- Nos vemos más tarde. - repetí.

Empecé a pasear por el lago, mientras veía como los sátiros perseguían a las ninfas alegremente.

Suspiré con tristeza, me encantaría poder estar así con mi novia. Pero, lamentablemente, teníamos que fingir que ella le era fiel a su esposo.

- Últimamente has pasado mucho tiempo con Hera, ¿hay algo entre vosotras? - preguntó sorprendiéndome Apolo con una mirada pícara.

- ¿Qué? No. - me apresuré a negar - ¿Por qué debería haber algo entre nosotras? Ella le es totalmente fiel a Zeus.

- ¿Seguro? - me presionó - Si es así, mi secreto está a salvo conmigo. - me guiñó el ojo.

- Entre Hera y yo no hay nada. -  aseguré - Nunca habría nada.

Apolo asintió levemente la cabeza, no muy convencido, pero se fue igualmente, mientras me dejaba a la deriva de mis pensamientos.

¿Cuántas veces me habían preguntado por Hera pesando que éramos algo? ¿Y cuantas veces había negado yo que éramos algo, por mucho que me doliera?

Eran muchas, pero la amaba igualmente, cada vez que nos mirábamos, para mi el mundo no giraba ya, me perdía en sus maravillosos ojos sin salida, todo me parece mentira fuera de ellos.

Pero este era nuestro castigo.

Solo estar juntas cuando nadie ve.