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La segunda vez fue aproximadamente un mes después de que murieran las flores originales, cuando el recuerdo de la primera vez había abandonado por completo la mente de Hyunsuk.

Ambos regresaron a la residencia luego de la evaluación mensual absolutamente agotados, Hyunsuk inmediatamente se desmayó en su cama que ni siquiera tuvo tiempo de cambiarse, esto a Jihoon le dió mucha ternura, quitándole con sumo cuidado los anteojos de su sol para luego colocarlos en la mesita de noche. El mayor durmió tanto que cuando se despertó de nuevo, el sol había abandonado por completo el cielo aunque estaba seguro de que solo eran las cuatro de la tarde cuando se acostó.

Aturdido por los sonidos que provenían, Hyunusk se arrastró fuera de la cama, se puso pantuflas y caminó por el pasillo. Su ropa y su cabello estaba hecho un desastre, haciendo obvio que acababa de levantarse. Al ver el salón vacío, de repente se sintió sobresaltado pensando en que podría haber entrado alguien o peor un fastasma y como lo asustadizo que es decidió llamar a los demás para descartar sus dudas.

—¿Chicos?—. Interrogó, sin recibir respuesta alguna, luego recordó que iban a celebrar todos juntos, pero por el resultado que obtuvo pensó que era mejor quedarse a descansar para luego practicar para la siguiente semana, por lo que vino con Jihoon que, también había recibido malos comentarios.

—¿Jihoon?—Gritó, un bostezo casi lo detuvo a la mitad del nombre. Cuando no obtuvo respuesta, se aventuró a salir a la cocina, que también estaba extrañamente vacía. 
Casi se marcha cuando un destello de amarillo captó sus ojos, y de repente se volvió para ver exactamente el mismo tipo de flores que ya estaban en un jarrón con una tarjeta de notas junto a ellas.

"Te dormiste antes que yo y yo no podía dormir, ya sabes por el resultado..." decía la nota, "así que salí a caminar. Volví a verlos en un escaparate y pensé en la primera vez. Además no te preocupes que estuviste grandioso, en fin cuándo leas esto probablemente esté durmiendo. –Honnie ”. La letra desordenada estaba un poco manchada porque Jihoon había puesto la nota debajo del jarrón, lo que dejaba una pequeña mancha de agua en una esquina del papel.

Hyunsuk realmente no pensó en que le regalara flores, porque ni siquiera sabía si al primer ramo lo había comprado para él.
Sin embargo Jihoon sabía que solo eran mejores amigos. ¿Y quién puede decir que no le puedes compras a tu mejor amigo un ramo de hermosas flores? Honestamente, ni siquiera lo cuestionó.

En cambio, Hyunsuk agarró el jarrón y lo puso en el medio de la mesa, limpiando el agua derramada de antes y tratando con todas sus fuerzas de no romper algo accidentalmente en su estado de sueño.

Casi tirando la nota antes de decidir quedársela, regresó a la habitación una vez que estuvo satisfecho con la colocación de las flores, no sin antes acariciar el sedoso cabello azabache de Jihoon mientras sonreía, para luego subir de regreso a su litera aún caliente, no sin antes dejar la nota en su mesita de noche.

five; sukhoon Donde viven las historias. Descúbrelo ahora