Grieta「 Ritowa 」

Capítulo 4 - I'm Here

En casa de Kaede, luego de que Setsuna y Moroha llevaran a Hisui para que lo revisaran, este no dejaba de gritar, obviamente, porque no escuchaba nada.

— ¡Hay que buscar una manera de exorcizar o cercar donde se encuentra el árbol sagrado! ¡Está más que endemoniado ese territorio! —

— ¿Qué le pasó? ¿Se va a quedar así? —

— No, no. Es una sordera temporal por la explosión, nada grave... ¿Me pueden explicar qué pasó? — Cuestionó Kaede, tratando de decirle al muchacho que se callara un momento.

Setsuna volvió la vista a Moroha.

— ¿Se los cuentas tú o yo? —

Kagome miró a su hija y frunció ligeramente el entrecejo.

— ¿Qué hiciste ahora? —

— Ehm... Sólo quería probar una nueva forma de poder localizar a Towa, que debe estar en el otro mundo y como no tenemos la manera de llegar... —

— En resumen, tomó municiones de los exterminadores y los puso alrededor del árbol sagrado y el pozo mismo. —

Antes que Kagome dijera algo, fue interrumpida nuevamente por los gritos de Hisui.

— ¡Hay que crear un campo de energía ahí y quien lo pise, que salga despedido del terreno! —

Kaede le hizo señas a Setsuna que sacara al taijiya de ahí. La hanyo asintió, poniéndose de pie, ya que se encontraba sentada junto a su compañero.

— ¡Hisui, vamos! ¡Vamos a ver lo del campo explosivo! —

— ¡¿Qué?! ¡No te entiendo! —

Setsuna suspiró y lo obligó a levantarse, saliendo de la pequeña casa.

Rin, quien se encontraba afuera con Sango y Sesshomaru detrás de su esposa, vieron a los dos jóvenes. Sesshomaru sólo les miró de reojo, mientras que ambas mujeres reían por lo bajo, se les hacía cómica la escena.

Kohaku trataba de hablarle con señas, pero mucho menos entendía su querido sobrino.

— ¡El jefe dice q-... — Setsuna se vio casi obligada a callar cuando sintió una presencia familiar acercarse al pueblo.

Moroha también lo sintió, que salió de inmediato, en medio del sermón de su madre. 

No había duda alguna, era el olor de Kirinmaru, pero con una ligera diferencia y esa era su aura, la cual era muy tranquila y casi nula, era él, finalmente regresó...

— Eres tú, Riku. — Mencionó Moroha, cruzando los brazos.

El mencionado se quedó de pie frente a todos los allí presentes, estos le miraron en silencio, estaban muy conscientes de todo lo que había pasado. Sin embargo, él parecía buscar a alguien con la mirada.

— Towa no está aquí. — Fueron las palabras de Setsuna.

— ¡Towa no está aquí! ¡No pierdas el tiempo! — Repitió Hisui.

Kohaku hizo señas de que guardara silencio a lo que este solo asintió, para luego tomar a Kirara en brazos.

— Eso estoy notando, pero siento su esencia en el lugar, así que iré por ella. Le dejé escrito que regresaría cuando fuera un hombre de verdad, digno de estar en su presencia y no daré marcha atrás, si no quiere verme, haré que me escuche aunque sea. —

Antes que pudiera dar siquiera un paso, Rin se posicionó frente a él, cosa que llamó la atención de la mayoría, exceptuando a Sesshomaru que se encontraba junto a ella. El joven pirata le miró algo extrañado, ¿qué quería decir o hacer?