Aquel chico de pelo naranja, y mirada decidida te flechó. Como si hubiera utilizado aquella arma, y disparara a tu corazón. Todo fue una casualidad, en un mal momento, aunque desde que le viste algo cambió.
¿Sería un error?
(Trataré de escribir esta...
En una noche oscura, siendo aproximadamente doce de la madrugada, una joven caminaba por un lugar poco transitado. Sentía frío, porque llovía a cántaros. Queriendo olvidar todo, abrió la puerta trasera de su casa y se hecho a correr; después de una de las tantas discusiones fuertes con su madre. Esto había pasado hace ya 2 horas atrás. Ella estaba tan lejos, que ni siquiera sabía en qué lugar de la ciudad se encontraba. Buscó en sus bolsillos y concluyó: - "No llevé mi teléfono. No tengo opción..." Ella buscó un lugar para refugiarse de la lluvia, y también para pedir un teléfono prestado. Tal vez una tienda. No llamaría a su casa, solo pensaba hablar con alguien que la acogiera por un día. -"No debí de escapar... Aunque no podía soportar más, habría estado mejor".- Dijo mientras caminaba y con su mirada buscaba una tienda que estuviera abierta. Todo estaba cerrado,y la ciudad ya dormía. No había nada. Ella caminó más, y logró encontrar una parada de autobuses donde se quedó a descansar. A su lado había un poste que generaba poca luz, mientras su rededor estaba en negro.
El sonido de la lluvia era lo único que se escuchaba, así fue por un rato. Media hora,una hora, dos... Y un ruido de pisadas la sacó de sus pensamientos. Se acercaban, cada vez más fuerte. Tal vez era su oportunidad de pedir ayuda.
La tenue luz a su lado iluminó la cara de las personas a las que había escuchado. A penas al verles, nuestra protagonista se dio cuenta de que no serían de ayuda. Ni siquiera eso. Ahora lo que le debía importar era salvar su vida, puesto a que tenían dos armas y un cuchillo apuntándole. -"Danos tu dinero, ¡Ya!". -"N-no tengo dinero...". -"Eso no nos importa. Tú te metiste en nuestro territorio.Nos das algo o de aquí no sales viva". -"No tengo nada... p-por favor... ni siquiera sé donde estoy". -"¡Muy tarde!". Ella vio cómo el sujeto más grande le ponía su AK en su sien y apretaba el gatillo. -" ¡Lo que ganaremos con sus órganos será mejor que solo robarle!" Dijo el tipo más grande, con una sonrisa malvada y codisiosa. Su compañero movió la cabeza en símbolo de aprobación. Eso era todo, su tan corta vida se acabaría en ese mismo momento. Solo pudo cerrar sus ojos y deseó que no sentir la bala impactando.
!Pum!
Luego solo escuchó el sonido de la estática. No quería abrir sus ojos y ver lo que pasaba. ¿Eso se sentía estar muerto? No había gran cambio. Abrió los ojos en forma paulatina... Y vió un charco de sangre bermellón junto algunas gotas que manchaban por toda su ropa. Se asustó de inmediato. ¿El ladrón había disparado mal y ahora ella se estaba desangrando? Miró sus manos, también llenas de sangre, con pánico, e involuntariamente observó a tu costado. Esa escena era , mas que extraña, morbosa y horripilante. Ambos asaltantes yacían en el piso heridos de bala. Un tiro perfecto a la cabeza. Solo de ellos quedaba un Marañón de sesos, sangre, cuero cabelludo y los cuerpos sin vida. ¿Cómo era posible, si no había nadie más con ellos?, ¿Escuchó mal? Pero, más importante... ¿Quién o qué era a lo que ahora debía de temer?
Nuestra protagonista sabía que la persona o cosa que había acabado de la vida de esos dos tipos era más peligrosa. Los había matado, y ni siquiera ellos sr habían dado cuenta de su presencia. Reaccionó rápidamente, tomando la AK del asaltante. Ella no sabía disparar, pero el arma ya estaba cargada. Solo debía quitar el seguro y apretar el gatillo. Se apresuró, y apuntó a la oscuridad tratando de mirar que cosas se ocultaban bajo aquel manto de penumbra. La joven se quedó así por casi 15 minutos, tratando de calmarse y pensando en qué haría luego. Entonces le vio... Primero solo vió unos ojos blancos, con un brillo singular. Veían con un tono de desdén y apatía burlezca. Quitó el seguro del arma. No sabía que era eso, pero era mejor prevenir. Entonces apareció un joven de cabello naranja y polo verde , de aparentes 19 o 20 años de edad, que sostenía una UCI y sonreía. No era una sonrisa amable, todo lo contrario. Notaba la maldad en esta misma. -" Es mejor que bajes tu arma, preciosa". -"A-alejate de mí. Yo no quiero problemas. ¡Y si me atacas...!". -"¿Atacarte yo? Jajaja. Aún nadie ha pagado por tu cabeza, y yo no trabajo gratis. Además hoy no traigo balas de sobra. Ahora... suelta esa arma". -"¡Ni lo sueñes! No dejaré que me dispares. ¡N-no te tengo miedo!". El joven a este momento ya estaba molestándose. Su sonrisa se desvaneció a una cara de pocos amigos. -"Mira niña, si quisiera dispararte ya lo habría hecho y estarías junto a esos dos tipos. Ni siquiera me importas. Solo...Déjame hacer mi PUTO trabajo".
La protagonista se quedó sin palabras. Era obvio que ella no sabía usar la arma; él dispararía primero si quisiera. La deducción que dió el desconocido tenía sentido; así que bajó la suya. Por lo que dijo, supuso que era un sicario. No le valdría nada matar a alguien sin tener ganancias.
El chico pelirrojo la miró con desprecio, y tomó los brazos de uno de los cuerpos y se lo llevó arrastrándolo. Dejó un rastro de sangre, y los sesos desparramados. Luego volvió por el otro cuerpo. La chica miraba al piso procesando todo lo que había visto y pasado. No sería algo que podría olvidar. Su cuerpo no se podía mover, y aunque pudiera moverse no sabría a dónde ir. No pudo más y se quebró. Lloró, se abrazó a si misma para tratar de consolandose. A ella le gustaba ver cosas sangrientas, pero aquello era una experiencia traumática. Pasó asi un rato hasta que sintió una pistola apuntándole y una mirada que le quemaba. -"¿¡Por qué sigues aquí, pequeña mosca?!". Dijo el chico. -"No tengo a dónde ir. N-no quise molestar". -"No me importa. Vete ya". Replicó con furia. -"No quiero que otros tipos me ataquen... me quedaré aquí hasta que el sol salga". -"No puedes quedarte. Tengo trabajo que hacer, y me estás estorbando. Además, no quiero tenerte cerca". -"M-me iré" Dijo la chica un tanto atemorizada por su tono de voz. "Pero aunque sea dime qué lado es menos peligroso". -"Idiota; esta es la zona más peligrosa de la ciudad. ¿Acaso no eres de por aquí? No saldrás viva.A la cuadra siguiente está el cuartel de la pandilla a la que pertenecían esos dos. Te acabarán" Luego de decirlo,el joven rió cruelmente.
Un escalofrío corrió por su cuerpo.La protagonista solo tenía la opción de quedarse allí con ese tipo raro. Si la gente del lugar era como los dos asaltantes que quisieron matarla, era mejor mantenerse en ese mismo sitio. -"Déjame quedarme aquí. No estorbaré. P-puedo ayudar en algo". Vió una mueca en el rostro del chico, pero luego aceptó: -"Bueno,está bien. Entonces limpia toda la porquería que queda. Y es mejor que no llores; porque te vas. No soporto a los débiles". -"E-está bien... ¿C-como o con qué lo limpio...?. Aunque pensándolo bien, no deberías de obligarme a hacer esto. No están los cuerpos; podrían pensar que fue una simple pelea. Solo con recoger la carne bastaría...". -" ¿!Eres lenta o cuál es tu problema?! La policía verá la sangre y se pondrá a investigar. A mí nunca me atraparán. Pero, tú, fácilmente te verás involucrada por ayudarme. Ahora haz lo que digo, o vete de aquí" Dijo el chico, mientras se sentaba más lejos en la acera y sacaba un cigarro de su bolsillo. "Lo haría yo, pero no me da la maldita gana. Así que sirve para algo". Entonces le pasó a la protagonista una bolsa de basura, y una tela mojada con un olor extraño, para limpiar. La chica, con mucho asco, recogió lo que quedaba y lo metió en la bolsa. Luego utilizó la tela para limpiar la sangre. Mientras tanto en su mente pensaba la situación irreal en la que estaba. El lado positivo era que no estaba muerta... Y no lo estaba gracias al chico desconocido... "Es cierto; es su trabajo, pero... él pudo esperar a que me mataran y luego matarlos" Pensó.
"¿Me salvó la vida?"
{Hey, una pequeña nota del autor: Esta es mi primera historia publicada, así que perdonen si no es de la mayor calidad. Esto lo hago más en mis ratos libres por diversión, así que no lo tomen en serio. Espero que les guste este inicio. Hasta luego. Posdata: Estos eventos ocurren una semana antes de la batalla de Pico y Boyfriend. Dejo una bonita foto de Pico acorde al capítulo}.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
