jeonghan

62 4 0
                                    

༺☆༻

Eran exactamente las 10:00am. Yo estaba muy nerviosa y mi pie izquierdo se movía desesperadamente de arriba hacia abajo. Sentada en una mesa donde varias parejas me rodeaban, miraba hacia todos lados buscando ese rostro que deseaba ver desesperadamente.

¿Por qué tarda tanto? ¿Estará bien? ¿Se le habrá olvidado nuestra cita? Pensaba una y otra vez.

—Señorita, ¿está segura de que no quiere ordenar? —preguntó por segunda vez una mesera que llevaba un uniforme muy estricto, tenía un hermoso rostro y traía su cabello recogido.

—Esperaré un poco más —contesté de la manera más tranquila que pude.

La mesera asintió con su cabeza y luego la perdí de vista por estar buscando de nuevo ese rostro que moría por mirar.

Ya cansada de la espera, tomé mi bolso y acomodé la silla en su lugar para luego salir de la elegante cafetería. Justo antes de salir, un agarre me tomó desprevenida haciéndome girar en un pequeño susto.

—¡Cuánto lo siento! —expresó inmediatamente.

Era él, el chico que me había hecho esperar una hora entera. El chico del cual estaba totalmente enamorada.

Se veía fatigado, como si hubiera corrido un maratón. Me terminé de girar lentamente mientras lo miraba algo preocupada. Él seguía con su agarre en mí mientras tomaba aire con su cabeza agachada, y ahí noté varios copos de nieve en su hermoso cabello.

—¿Te sientes bien? —Fueron mis primeras palabras después de varios segundos.

Él tomó un leve suspiro y me miró directo a los ojos.

—Por favor, perdóname. Permíteme explicarte por qué llegué con retraso.
—Me tomó de la mano y me llevó lentamente a la mesa en la que estuve sentada anteriormente.

—De verdad lo siento, estoy totalmente avergonzado. Mi auto ya está siendo reparado, así que en las próximas citas yo te buscaré y te llevaré puntualmente a cualquier sitio. —Jeonghan balbuceaba mientras hablaba, se veía tan tierno. —La razón por la cual llegué tarde te la explicaré, pero, por favor, tomemos algo primero. Hace bastante frío afuera. ¿Qué te parece un café?
—Yo solo lo miraba con toda la atención del mundo, era realmente lindo verlo hablar o hacer cualquier cosa.

—Me agrada la idea. —Le lancé una sonrisa.

Estuvimos un buen tiempo compartiendo pensamientos e ideas. Hablar con Jeonghan era muy interesante. Él era muy simpático y encantador. Conversábamos mientras veíamos los copos de nieve caer lentamente desde el cristal.

—Oye. —Jeonghan llamó a mi atención.

—¿Sí?

—Salgamos de aquí, quiero llevarte a un lugar especial. —Tomó mi mano y con su pulgar la acarició.

—¿A dónde iremos? —pregunté curiosa.

—Es sorpresa. —Se levantó y yo imité su acción.

Sin saber a dónde nos dirigíamos, seguí a Jeonghan en la dirección que iba. Me estaba comenzando a poner bastante nerviosa. Él tomaba mi mano mientras caminábamos a un ritmo bastante lento.

El lugar era desconocido para mí, era muy hermoso. En dos filas habían varios árboles con nieve a los lados. Mientras que los dividía un paseo por donde caminaban varias personas.

Jeonghan se dirigió hacia un puente curveado, este se encontraba deshabitado, solo estábamos él y yo. De repente, él decidió parar en seco, justo en el centro del puente.

—Sé cuánto amas salir a disfrutar de la nieve y ver los árboles cubiertos de ella. Es por eso que decidí traerte aquí. Llevaba un largo tiempo esperando este día, y esperar no fue nada
sencillo. —Bufó y continuó. —Disculpa mi impuntualidad, pero valió la pena el retraso.

Como de costumbre, yo estaba muy atenta a todo lo que decía. Las mariposas en mi estómago se hicieron presentes y mi mirada expresaba una leve confusión.

Metió su mano es su chaqueta y sacó una pequeña cajita. —Tan pronto lo vi, supe que era perfecto para ti.— La abrió dejando a la vista un collar demasiado hermoso que contenía un copo de nieve. —La fila estuvo inmensa, por eso me retrasé. De verdad lo siento.

Era el collar más hermoso que pude haber visto en toda mi vida.

—Hannie, esto debió de haberte costado mucho. No debiste haberte molestado en mí —dije mientras mostraba asombro.

—Es perfecto para ti, claro que debí de haberlo hecho —explicó con su cálida voz. —Ahora, por favor, date la vuelta.—Yo, aún sorprendida, me di la vuelta y recogí mi cabello.

Jeonghan pasó sus manos con el collar en ellas, y lo cerró en la parte de atrás con gentileza. Mi sonrisa era bastante amplia, era inevitable ocultarla. Cuando sentí que sus manos se liberaron, volví a mirarlo mientras apreciaba el copo de nieve con mis manos.

—Gracias, Hannie. Es lo más hermoso que he recibido en toda mi vida —hablé cabizbaja.

—Te queda muy hermoso. —Levantó mi cabeza y plasmó un leve beso en mi mejilla, lo cual me hizo sonrojar.
—Salgamos de aquí antes de congelarnos. —Yo asentí y tomé su mano.

Nuestras manos se entrelazaron con firmeza. Parecían inseparables, justo como nosotros.

SEVENTEEN-One Shots♡︎Donde viven las historias. Descúbrelo ahora